Ya no sé si abrazar a la muerte o besar al diablo.
Todo cae, todo sucumbe. La esperanza palpita, La sangre supura, Pura y sin prisa. Todo cae, todo precipita. La mugre asoma La paciencia expira, Sucia y sin vida. El mundo solloza, El llanto suspira. La ira se amedrenta Ante el tacto de la brisa, Rauda y violenta. Seré un hombre y no un Dios. Seré tu voz y no la fe, Pero mi alma grita al ver Que su mundo muere con sed, Con tenue silencio en el corazón.