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Mostrando entradas de diciembre, 2016

Trabajos absurdos, poemas de mierda.

Nos controlan, nos torturan, nos manipulan, y lo peor, es que lo queremos así, no nos es suficiente con el desprecio, con las limitaciones, necesitamos que nos gobiernen, que nos transformen en mercancías, en esclavos de un sistema corrupto. Somos marginados por nosotros mismos, somos herederos del desprecio, del dolor. Soñamos con vidas igual de limitadas, delimitadas por una realidad opresora y materialista. Somos el cáncer de nosotros mismos y yo no puedo más, esto es despreciable, anclados en vidas inhumanas, inexpresivas, incomprensibles. Vivir por y para una sociedad egoísta y represiva que transforma ilusión en mercancía. Vivir sin vida, sin esperanza, pues se va agotando como si de gasolina se tratase, muere lentamente con tu cuerpo y deja un vacío enorme en lo único que vale la pena. No soy como ellos, no viviré como ellos.

Nostálgico de lo irreal.

Vivimos, o eso nos cuentan. Cambiamos, o eso nos venden. La verdad es diferente, es insustancial, es anciana, condescendiente. Maduramos como la fruta, nos cultivan y abruman. Somos peces ahogados en frascos de cristal, manejados por hilos invisibles, por prosas ilegibles. Corremos sin prisa, morimos con ira, nos fumamos la risa como si nos la fuese a provocar, ahorcamos la ira imponiendo nuestra felicidad. No somos ángeles princesa, somos carceleros de nuestra propia identidad, de nuestra conciencia y la ciencia destruye la esperanza. Erramos con enmiendas, nos columpiamos en balanzas. Hablamos de hazañas, de guadañas que apresan. Nada nos planteamos, no nos importa ya una merienda, una conversación agraciada, una risa desentonada en un salón, un salón triste y apagado, cuya única luz es tu presencia, tu sonrisa incandescente, tu mirada voluptuosa, pues la prosa no es poesía, ni tu cuerpo evanescente. Somos polvo disipado, seres incapaces, vivimos

Exploto en tu realidad aburrida.

Exploto, Resoplo para la foto Y todo se vuelve gris, Como una acuarela de París, Como la pobreza en Berlín. Retoco el corto Que cobré en negro O simplemente no cobré, Y todo desentona Se amontona, Se condensa y muere Decrece y disecciona, Pues la verdad esta oculta En un tirón de pelo En unas medias rotas O una condena eterna. No soy mas que un esclavo De una sociedad que selecciona, Que aprisiona en su mentira. Te hace creer que algo importa, Que lo tuyo es infantil, Que eres un maniquí de la industria, De la prosa imberbe, Del bien inventado, Pero aun así, aun intimidado Prefiero ser pecado aislado, Monstruo corrupto, Reducto de ilusión, Verso elocuente o pasional, Beso entre tus piernas sin modales, Corazón entre las tinieblas sociales. Ya no se habla de amor real Se habla de canción regular De verborrea común y monótona. Hay que follar, gritar y amar, Correr bien lejos, Observar las vistas, Creer en lo imposible, Bucear y saltar, Pues un dí

La noche llora tu ausencia #6 - Fénix.

Me gustaría muchísimo preguntarte como te va sin herirte, caminar de nuevo por los paisajes imaginados de nuestra mente y verte enamorada, suspicaz, arrolladora. Me volvería loco soñándote, erizando tu piel, rozando cada moflete que engrandeces cuando te sonrojas, cuando te apretujaba entre mis brazos y maullabas. Soy un despojo, un mundano, alguien cuyo único fin es trascender entre tus pupilas, alguien incapaz de rozar con su palma el fénix de tu pecho y llorar cada error, pues estoy marchito en mi habitación, enraizado en mi cama, en mis sueños, dormido en el pasado, en el recuerdo de tu piel. Tú me conoces, ¿soy egoísta? A veces dudo, a veces te añoro y lo pienso, pienso demasiado en mis deseos y olvido la realidad como si no existiese, como si me importase una mierda, pero ahí está, posee cosas hermosas, te posee a ti, te acoge en su infierno insuficiente para esclarecer a personas deficientes como yo. No lo sé la verdad, no he llegado a ninguna conclusión, quizá soy un narcisist

La noche llora tu ausencia #5 - Llámame cuando llores.

Llámame loco, pero llámame, acuérdate de mí bajo solitarias sábanas y no bajo sudores prosaicos o innecesarios. Recuerda que somos fantasmas en la bruma de nuestras mentes, recuerda que mis sueños se desvanecen y los tuyos florecerán en un campo de risas mientras que yo estaré fuera, admirándote, echándote de menos. Las decisiones no son fáciles, soñar tampoco. Me gustaría poder renunciar a lo que me hace persona, pero si fuese así, si pudiese aunque fuera un poco... ¿De quién te hubieras enamorado? No soy estable, no soy paciente, lo quiero ya, lo quiero ahora, quiero una vida irregular, caótica. Detesto ser incapaz de lograr lo que me propongo, te echo tanto en falta que se me ha olvidado como leer, acariciar, follar o escribir, te echo tanto en falta que mis lagrimas dibujan feas palabras y mis labios grazna silenciosamente lo que nunca fueron capaces de decir. ¿Dónde estás? Yo no salgo, yo no camino, yo no aspiro, solo soy una caricatura de esa canción que componía nuestra banda so

La noche llora tu ausencia #4 - Nada más importaba.

Echo de menos el perfume que recorría tu cuello cuando te ponías guapa para mí, sin tener que estarlo, sin exigencias ni miradas incriminatorias, ese perfume que jugaba con mis instintos más básicos y convertía mi pasión en dulzura cálida, aprisionando el odio y el rencor dentro de mí. Echo de menos ese pelo que caía hasta tus hombros y tapaba ligeramente el olor de aquel perfume, instigándome a morder cada pliegue imperfecto, cada lunar y cada vergüenza. Sí, no te pongas colorada, sé que tú también echas de menos esos paseos por aquella añorada ciudad, que más que bonita, iluminaba nuestro amor con la hermosura del sur, sin maquillaje ni falsedad, a pesar de cualquier enfado o por menor que aconteciese, pues estábamos ahí, juntos, y nada más importaba.

La noche llora tu ausencia #3 - Puertas cerradas.

Tras de ti se esconde mi alma, tras de mí vacías palabras que sangran los fantasmas que añoran puertas cerradas.  

La noche llora tu ausencia #2 - Guardián.

El guardián de mi alma resopla enfurecido por la oscuridad que acontece tras su marcha, tras el sesgo. Él no llora, aúlla, disecciona su cuerpo y lo ofrece de tributo a dioses que desea desangrar, alimentarse con sus carnes físicas y prosaicas para vengarse de su libertinaje a la hora de decidir sobre el amor o la traición, sobre el azar y las circunstancias. Anhela mucho más que miseros recuerdos, más que un romance pasajero o un insólito beso a las puertas de un gran palacio. Desea recorrer tu piel, tus fantasías, tus ilusiones. Desea mostrarte un mundo lleno de posibilidades y pilares, de pinturas y pintores. Esconderse entre tus sabanas y asustarte con ternura, erizarte el vello y surcar tus piernas con los labios de un loco enamorado. Conspira para desobedecerte y regalarte la luna, para recogerte y volar. Ansía cada sueño que profieres, cada beso que tiras al vacío, cada mechón de pelo que rizas con cariño. Ansía cada lugar, cada verso, cada manía. No es un fantasma que revolotea

La noche llora tu ausencia #1 - Grisáceo.

Hacía muchísimo tiempo que no me enfrentaba al mundo de esta manera, acariciando sus desventuras o sus traiciones, aceptando que mi rostro ha envejecido y mis facciones murieron con ella. Descubriendo una realidad corrupta que anida en el deseo del amado y que trasnocha en mi cama junto a la mujer que amo. Recito recostado cada palabra que escuché envuelta por el tacto de tus labios y somnoliento camino por el cuarto de mis desgracias añorando cada pliegue de tus medias invisibles. No soy un vegetariano que pretende salvar especies, soy un caníbal frustrado que lo único que añora es tu espalda desnuda y tu cuello recostado. Soy un perezoso, un animal incauto, un bebe inquieto que navega por tus cálidas aguas olvidadas. Soy un reflejo de ese llanto que tanto te marcó y tan lejos quedo la noche que nos besamos. Soy un muerto en vida, una reencarnación de lo malo. No tengo oscuridad, ni luz, soy gris como el grafito que dibuja tu cuerpo nostálgico.