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Mostrando entradas de julio, 2016

Canción triste.

Canta mientras mi alma llora, Llora mientras te canto, mi loba. Canta mientras mi corazón ladra, Ladra mientras mi canción te roba.

Perros enlatados.

Camina olisqueando, mordiendo la basura, con dulzura correteando. Encasillado en la amargura, en la presión del mando, llorando, amando con mesura. Camina drogado, preso de la hermosura, con el cuello ahorcado, despidiéndote de la cordura. Adiós caníbal, adiós, amaste demasiado tarde, o demasiado pronto, demasiado es palabra tabú. Camina, sí, camina, tú que yo me corto, que yo voy de alarde, que yo he muerto, que yo soy escoria, carcelero. Yo no miento, estoy roto, soy hueso, no sabueso, soy retórica hueca, soy huevo agrietado, sepultado bajo tus bragas sucias, bajo tus persianas frías. Fuiste lucida alguna vez, no lo recuerdo, somos crías. Cría cuervos, cría engendros y acertaras que el mar se ahogó, se escondió en las cuevas, en los huecos, en las puertas. Seamos como el coco, olisqueemos el temor, la prisión de una mente enferma, la canción de una visión paupérrima. Demos lametazos al amor, a la pasión de tu cuerpo. a los pliegues de la piel impe

Asco, mucho asco.

Siento asco, mucho asco. No tengo mucho más que decir.

Cómo ser algo más que una semilla.

Cómo escribir sin llorar, sin ser derrotado, siendo valiente, siendo justo. Cómo escribir sin que nada te influya, sin que nada represente algo que no quieres representar. Cómo escribir sin sentirte infantil, sin ser un vagabundo, sin ser un poeta, sin ser un dandi. Cómo escribir sin vestir extraño, sin fumar, sin drogarte, sin tomar una copa de vino frente a la soledad. Cómo escribir sin mirar hacia atrás y arrepentirte, sin criticar cada camino, cada paso, cada piedra con la que tropiezas. Cómo ser escritor sin insultar, sin hablar de sexo, sin ser oscuro, sin llamar a la vida por su nombre. Cómo ser escritor sin ser crudo, sin usar metáforas, sin ser realista, sin ser irónico. Cómo ser escritor sin mujeres a las que añorar, con triunfos pictóricos o sin niñas de plástico. Cómo ser escritor sin evocar, sin transmitir, sin deambular por tus pensamientos. Cómo ser escritor sin explorar tu fantasía, sin crear vida más allá de las limitaciones mundanas.

...

Quiero llorar pero no puedo, No puedo. Siempre sonriendo.

Te echo de menos...

Te echo de menos...

Nunca más.

Me río y no despierto, me muerdo y no concilio el sueño, todo es un desastre, todo es la verdad. Lloro y no respiro, canto y no encuentro el tono. La genialidad está oculta en el caos de los demás, en mí está oculto el fracaso, la decepción. No criticaré aquello que triunfa, no juzgaré los gustos, no me martirizaré de esa manera, no lucho, decaigo, no vuelo, me camuflo, aparento y susurro. Quien afirme que escribo bien se equivoca o está loco, me encantaban los locos hasta que me di cuenta que soy uno de ellos, un loco jamás ve con claridad y el arte es clarividente. No soy un monstruo, no soy una vertiente, soy nada, una nada asustadiza, una nada invisible, paso desapercibido como en un entierro del malvado, soy lo políticamente correcto. No llores destino, soy consciente de que te equivocaste, pero jamás te lo perdonaré, jamás, "never more".  Que vengan los cuervos, que venga el cuervo. 

Estructuras decadentes.

Creéis que lo podéis controlar, que tenéis alguna, aunque mínima, posibilidad. Pensáis que cada acto puede llevaros a lo más alto, que vuestra realidad la manejáis vosotros, que todo es posible, repleto de confeti y rosa acuarela. Os imagináis la vida girando alrededor de un ego que camina descalzo por el precipicio, esperanzado algún día alzar el vuelo. Realmente os concentráis y os olvidáis del suelo, de sus limitaciones, de sus presiones gravitatorias. Sois unos putos ingenuos, no tenéis poder alguno sobre nada, la estructura os devora, os consume hasta tal punto que no lográis acertar en nada, no sois capaces de dar una respuesta objetiva. Sois mugre que pasea por un verde pálido, que deambula por las calles de una ciudad estrecha, que se muere viviendo. ¿queréis lógica? Observar el mundo desde los ojos de un sucio perro que no alcanza para comer, que no bebe más que de los líquidos que se escapan de las basuras, no somos animales, somos bestias, un corazón desangrado, un hígado a