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Mostrando entradas de septiembre, 2016

¿Qué hacer cuándo nos perdemos?

No sé que se debe escribir cuando el mundo se cae frente a tu narices, cuando la realidad no es otra que la cimentada por palabras vacías. No sé que hacer cuando toda tu vida se ha basado en palabras de papel, en verdades a medias y en estructuras frágiles. Nunca fui un buen chico, ni uno válido. Nunca quise ser nada de eso, solo quise encontrar una razón, una respuesta. Me dejé llevar, me rebelé, incluso hice lo que otros querían. Sería yo, pero es que no sé quién soy, o qué soy. Es complicado de entender, tampoco nadie se ha interesado en entenderlo, pero en realidad solo quiero trascender y la verdad es que solo transito. No voy a negar lo obvio, tampoco podría decir que soy lo peor, no sé lo que hay en mí, lo que represento, no lo sé, lo siento, pero no lo sé. Me dedico a caminar, a apreciar el camino y a dibujar con el único instrumento que sé, recito con palabras, transcribo mi visión de lo que contemplo, lo deformo y amoldo a mi concepción de mí mismo y de las cosas. No sé hacer

Mensajes vacíos en botellas llenas.

Ya no hay nada que escribir, tan solo muerte y desolación. Triste es haber acabado así, sucumbiendo en tus propias heces, incapaz de salir de este pozo lleno de mierda. No va a ser muy largo, simplemente no encuentro un mensaje, no encuentro una respuesta, no encuentro lo que necesito en aquella botella que lanzaste, no hay nada, solo miseria. No hay nada ya dentro de mí, no hay nada, solo miseria.

No eches culpas.

Esto es una obsesión, una depravación, algo irracional. Esto es como morderte, como follarte, como morirme. No es una coalición, una emoción, algo provisional. Esto es como sostenerte, como fallarte, como herirme. Me estoy volviendo loco, no puedo entenderme, pues estoy solo. Destrózame lento, contágiame con sutileza, aprópiate de mí. Me estoy perdiendo todo, no puedo contenerme, pues estoy morboso. Ódiame si soy polvo, apodérate de mí con presteza, pues no soy sin ti. Dolor siento, o eso creo, completo me encuentro, mentira, estoy perdido. Amor siento, pero no rezo. Obsoleto me siento, mentira, me he rendido. No somos nada, no soy más que eso, más que todo. No somos decentes, no soy menos que cero, más allá de mi toldo. No soy yo, no soy tú, no soy, no. No soy tú, no soy yo, no soy, no. - ¿Qué escribes? - Me volví loco. - ¿Y por eso escribes? - El dolor me controla. - No eches culpas. - Es cierto, no todo es bueno, no siem

Me muero del asco.

Es asqueroso ver como todo se derrumba, como no puedes mirar a ningún lado porque estás completamente solo, porque has hecho todo, porque no puedes hacer más. No sé que es la verdad, no sé lo que me ha llevado a estar así, lo único que sé es que no puedo luchar contra una injusticia, soy incapaz. Puedo mirarte, puedo mostrarte todo lo que sé, lo que tengo y lo que tendré. Puedo reír, puedo llorar, puedo cantarte y reírme de lo mal que lo hago, comer burritos y sufrir una indigestión, llevarte al fin del mundo y morir mientras te cambias, puedo incluso navegar por aguas desconocidas para encontrarte, pero no puedo permitir que la justicia se cierna sobre mí y me abofetee, no puedo. No busco nada, no pretendo ser nadie, solo estar a tu lado, pero no puedo dejar de llorar, no puedo hacer nada, soy incapaz. La mierda es un sabor dulce frente a lo que ahora saboreo, es algo indescriptible, es un sentimiento molesto, es intenso y sudoroso. Es algo horrible que deambula por mi corazón clavánd

He sido derrotado.

He perdido, lo siento, no he podido. He perdido, sí, he sido derrotado. He sido vencido por la más cruel, por la más jodida verdad, he sido vencido por lo más triste. He perdido sin saber el porqué. He perdido y no se que hacer. Me ha derrotado lo que no se ve, lo que no está, lo que no se puede cambiar. Me ha derrotado la realidad. He perdido, he sido vencido por ti. He naufragado en un mar de lágrimas, en un esfuerzo invalido. He sido víctima de un imposible. He sido víctima de mi mediocridad. No podré volver atrás, no podré solucionar nada más, no podré lograr ni cambiar algo. Solo podré esperar, renunciar. He sido vencido y no sé actuar, He perdido una partida que no requiere ganar. Me ha derrotado lo amargo, me ha derrotado la impotencia. No me pidas nada, no me hagas hablar, déjame llorar, déjame no despertar, pero no perdí la paciencia, simplemente me venciste, hiciste que mis manos sangraran por no poder mantenerte. Perdí, no soy capaz. Perdí, lo

Gracias.

Gracias por estar ahí esperando cada vez que hago algo mal, sosteniendo mi alma cada vez que caigo, gracias por estar ahí, gracias por cobijarme en tu mundo estable, en tu amor incandescente, gracias. Gracias por sonreírme cuando nadie quiere hacerlo, gracias por decirme lo guapo que estoy cuando acabo de levantarme, gracias, gracias por estar a pesar de todo, a pesar de mis rarezas y mi extraña comprensión del mundo, pues tú eres mi honor, tú eres mi seguridad, tú lo eres todo, cada principio, cada situación, siempre estás ahí, siempre aconsejándome o regañandome, besándome o acariciándome, siempre, siempre estas ahí. Gracias por ser como eres, por cambiar por mí, por ayudarme a cambiar a mí, por crecer a mí lado y ayudarme a crecer junto a tu pecho, por darme sombra cuando no quiero ver el sol, por calentarme junto a tu almohada cuando el frío recorre mi piel, gracias por soñar conmigo, por hacerme soñar despierto, por abrir mis parpados cuando no quiero ver, por despertar mis ilusio

A veces hay que escribir pensando.

Me morí entre tus brazos. Morí por el veneno de tus labios. Morí esperando abrazos. Morí soñando cariño amargo. Me dormí añorando. Dormí solitario. Dormí llorando. Dormí recordando.