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Trabajos absurdos, poemas de mierda.

Nos controlan, nos torturan, nos manipulan, y lo peor, es que lo queremos así, no nos es suficiente con el desprecio, con las limitaciones, necesitamos que nos gobiernen, que nos transformen en mercancías, en esclavos de un sistema corrupto. Somos marginados por nosotros mismos, somos herederos del desprecio, del dolor. Soñamos con vidas igual de limitadas, delimitadas por una realidad opresora y materialista. Somos el cáncer de nosotros mismos y yo no puedo más, esto es despreciable, anclados en vidas inhumanas, inexpresivas, incomprensibles. Vivir por y para una sociedad egoísta y represiva que transforma ilusión en mercancía. Vivir sin vida, sin esperanza, pues se va agotando como si de gasolina se tratase, muere lentamente con tu cuerpo y deja un vacío enorme en lo único que vale la pena. No soy como ellos, no viviré como ellos.

Nostálgico de lo irreal.

Vivimos, o eso nos cuentan. Cambiamos, o eso nos venden. La verdad es diferente, es insustancial, es anciana, condescendiente. Maduramos como la fruta, nos cultivan y abruman. Somos peces ahogados en frascos de cristal, manejados por hilos invisibles, por prosas ilegibles. Corremos sin prisa, morimos con ira, nos fumamos la risa como si nos la fuese a provocar, ahorcamos la ira imponiendo nuestra felicidad. No somos ángeles princesa, somos carceleros de nuestra propia identidad, de nuestra conciencia y la ciencia destruye la esperanza. Erramos con enmiendas, nos columpiamos en balanzas. Hablamos de hazañas, de guadañas que apresan. Nada nos planteamos, no nos importa ya una merienda, una conversación agraciada, una risa desentonada en un salón, un salón triste y apagado, cuya única luz es tu presencia, tu sonrisa incandescente, tu mirada voluptuosa, pues la prosa no es poesía, ni tu cuerpo evanescente. Somos polvo disipado, seres incapaces, vivimos

Exploto en tu realidad aburrida.

Exploto, Resoplo para la foto Y todo se vuelve gris, Como una acuarela de París, Como la pobreza en Berlín. Retoco el corto Que cobré en negro O simplemente no cobré, Y todo desentona Se amontona, Se condensa y muere Decrece y disecciona, Pues la verdad esta oculta En un tirón de pelo En unas medias rotas O una condena eterna. No soy mas que un esclavo De una sociedad que selecciona, Que aprisiona en su mentira. Te hace creer que algo importa, Que lo tuyo es infantil, Que eres un maniquí de la industria, De la prosa imberbe, Del bien inventado, Pero aun así, aun intimidado Prefiero ser pecado aislado, Monstruo corrupto, Reducto de ilusión, Verso elocuente o pasional, Beso entre tus piernas sin modales, Corazón entre las tinieblas sociales. Ya no se habla de amor real Se habla de canción regular De verborrea común y monótona. Hay que follar, gritar y amar, Correr bien lejos, Observar las vistas, Creer en lo imposible, Bucear y saltar, Pues un dí

La noche llora tu ausencia #6 - Fénix.

Me gustaría muchísimo preguntarte como te va sin herirte, caminar de nuevo por los paisajes imaginados de nuestra mente y verte enamorada, suspicaz, arrolladora. Me volvería loco soñándote, erizando tu piel, rozando cada moflete que engrandeces cuando te sonrojas, cuando te apretujaba entre mis brazos y maullabas. Soy un despojo, un mundano, alguien cuyo único fin es trascender entre tus pupilas, alguien incapaz de rozar con su palma el fénix de tu pecho y llorar cada error, pues estoy marchito en mi habitación, enraizado en mi cama, en mis sueños, dormido en el pasado, en el recuerdo de tu piel. Tú me conoces, ¿soy egoísta? A veces dudo, a veces te añoro y lo pienso, pienso demasiado en mis deseos y olvido la realidad como si no existiese, como si me importase una mierda, pero ahí está, posee cosas hermosas, te posee a ti, te acoge en su infierno insuficiente para esclarecer a personas deficientes como yo. No lo sé la verdad, no he llegado a ninguna conclusión, quizá soy un narcisist

La noche llora tu ausencia #5 - Llámame cuando llores.

Llámame loco, pero llámame, acuérdate de mí bajo solitarias sábanas y no bajo sudores prosaicos o innecesarios. Recuerda que somos fantasmas en la bruma de nuestras mentes, recuerda que mis sueños se desvanecen y los tuyos florecerán en un campo de risas mientras que yo estaré fuera, admirándote, echándote de menos. Las decisiones no son fáciles, soñar tampoco. Me gustaría poder renunciar a lo que me hace persona, pero si fuese así, si pudiese aunque fuera un poco... ¿De quién te hubieras enamorado? No soy estable, no soy paciente, lo quiero ya, lo quiero ahora, quiero una vida irregular, caótica. Detesto ser incapaz de lograr lo que me propongo, te echo tanto en falta que se me ha olvidado como leer, acariciar, follar o escribir, te echo tanto en falta que mis lagrimas dibujan feas palabras y mis labios grazna silenciosamente lo que nunca fueron capaces de decir. ¿Dónde estás? Yo no salgo, yo no camino, yo no aspiro, solo soy una caricatura de esa canción que componía nuestra banda so

La noche llora tu ausencia #4 - Nada más importaba.

Echo de menos el perfume que recorría tu cuello cuando te ponías guapa para mí, sin tener que estarlo, sin exigencias ni miradas incriminatorias, ese perfume que jugaba con mis instintos más básicos y convertía mi pasión en dulzura cálida, aprisionando el odio y el rencor dentro de mí. Echo de menos ese pelo que caía hasta tus hombros y tapaba ligeramente el olor de aquel perfume, instigándome a morder cada pliegue imperfecto, cada lunar y cada vergüenza. Sí, no te pongas colorada, sé que tú también echas de menos esos paseos por aquella añorada ciudad, que más que bonita, iluminaba nuestro amor con la hermosura del sur, sin maquillaje ni falsedad, a pesar de cualquier enfado o por menor que aconteciese, pues estábamos ahí, juntos, y nada más importaba.

La noche llora tu ausencia #3 - Puertas cerradas.

Tras de ti se esconde mi alma, tras de mí vacías palabras que sangran los fantasmas que añoran puertas cerradas.  

La noche llora tu ausencia #2 - Guardián.

El guardián de mi alma resopla enfurecido por la oscuridad que acontece tras su marcha, tras el sesgo. Él no llora, aúlla, disecciona su cuerpo y lo ofrece de tributo a dioses que desea desangrar, alimentarse con sus carnes físicas y prosaicas para vengarse de su libertinaje a la hora de decidir sobre el amor o la traición, sobre el azar y las circunstancias. Anhela mucho más que miseros recuerdos, más que un romance pasajero o un insólito beso a las puertas de un gran palacio. Desea recorrer tu piel, tus fantasías, tus ilusiones. Desea mostrarte un mundo lleno de posibilidades y pilares, de pinturas y pintores. Esconderse entre tus sabanas y asustarte con ternura, erizarte el vello y surcar tus piernas con los labios de un loco enamorado. Conspira para desobedecerte y regalarte la luna, para recogerte y volar. Ansía cada sueño que profieres, cada beso que tiras al vacío, cada mechón de pelo que rizas con cariño. Ansía cada lugar, cada verso, cada manía. No es un fantasma que revolotea

La noche llora tu ausencia #1 - Grisáceo.

Hacía muchísimo tiempo que no me enfrentaba al mundo de esta manera, acariciando sus desventuras o sus traiciones, aceptando que mi rostro ha envejecido y mis facciones murieron con ella. Descubriendo una realidad corrupta que anida en el deseo del amado y que trasnocha en mi cama junto a la mujer que amo. Recito recostado cada palabra que escuché envuelta por el tacto de tus labios y somnoliento camino por el cuarto de mis desgracias añorando cada pliegue de tus medias invisibles. No soy un vegetariano que pretende salvar especies, soy un caníbal frustrado que lo único que añora es tu espalda desnuda y tu cuello recostado. Soy un perezoso, un animal incauto, un bebe inquieto que navega por tus cálidas aguas olvidadas. Soy un reflejo de ese llanto que tanto te marcó y tan lejos quedo la noche que nos besamos. Soy un muerto en vida, una reencarnación de lo malo. No tengo oscuridad, ni luz, soy gris como el grafito que dibuja tu cuerpo nostálgico.

Volaré por el deseo escondido.

Nuestra apatía somnífera conversa con la controversia, con el amor carnívoro y agresivo del reverso. Nuestro deseo refleja el fondo flojo de una sociedad compleja y adversa que ama del revés. No soy más que el santo muerto, la libido mártir de tu corazón perplejo. Amante del partir, del reflejo, de tus labios rojos carnosos y tus piernas "amateur". ¿Me amas? No compensa, no converso con la locura. ¿Me odias? Siento fobia al ascenso de la cordura. Soy ateo, no me ates, no me toques, no me sometas, tan solo contesta, sé sincera y destrózame; consuélame, pues mi alma está absorta por los pliegues de tu piel. Sé imperfecta, sé completa y condensa mi rabia, la ira que amedrenta, que daña y me apresa. El calor de tu sien. Somos cien, somos uno. Somos solos, somos en conjunto. Nunca fui gracioso, tan solo un ser ocioso amante de tu carne incandescente. Fóllame sin prisas, con rabia, con pasión. Sé mi musa en algún rincón, por un

Con los nudillos rotos.

Con los nudillos rotos   Vuelo por el fango   De recuerdos amargos   Y aquellos besos cortos.   Siempre fui un poco sordo,   Prefería el tacto Y los juegos toscos A vivir el pasado. Ando con ojos rojos Por ser sancionado, Por haber sido odiado, Por mi corazón flojo. Soy  monstruo encadenado A tu canción a coro. Soy monstruo condenado Al calor de tu robo.

Ya eres todo lo que quieres ser, tú eliges lo que quieres ver.

Te veo aparecer vestida de blanco para mi funeral, esperando que el tiempo cambie y yo deje de ser yo, aunque al final, ya no estoy. La vida se complica cuando menos te lo esperas, y ahí estás tú para exculparte, para decir... "yo no he sido", ¿quién va a ser sino? No seamos estúpidos, somos dueños de nuestros actos, les damos libertad y ellos escogen nuestro destino, sí, lo siento, sé que duele asumir que no hay una mano que nos gobierna, sino que somos nosotros los que lidiamos con la vida, a veces ganamos y la mayoría perdemos, a veces tropezamos y la mayoría nos levantamos, vemos la luz y empezamos de cero. ¿Qué pasa? ¿Acaso hay un Dios gobernando? Nadie va a librarte de tus actos, nadie va a librarte de ti mismo, porque al final, cuando todo acabe al único que tendrás que dar explicaciones está al otro lado del espejo, sí, Alicia, tú también, ver conejos también se paga, sobretodo con tiempo. Nos miramos, deseamos tenernos cerca, deseamos ser más guapos, más altos, más

Húmedas caricias en mi alma sucia.

Hay lluvia bajo tus medias, una venta abierta y me amenazan los recuerdos de un pasado incauto. Observo el paisaje y los árboles resbalan tu calor por el verdor de sus hojas, mientras, en la otra habitación, mi vergüenza se deja llevar por tu delicado atrevimiento y en mi cabeza la libertad grita de placer cuando acabas, dejándome atrapado en mi mundo. Tú, entre lágrimas, me preguntas: "¿En qué piensas?", y yo, tumbado en la cama de mi amargura te respondo suave: "En nada, amor".

Destrozado por tu ausencia.

No sé describir lo que siento, no sé de que manera expresar aquello que me carcome, simplemente estoy sufriendo como nunca antes había sufrido, solo, anclado en una monotonía repleta de caras sonrientes y falsedad. Dibujando palabras en mi mente que nunca se llegan a cabo y mientras, el mundo, destroza mis sueños como si fuesen de papel, sin darse cuenta que son de papel. Me estoy volviendo loco, convirtiendo en un vagabundo emocional, sin casa donde cobijarme, sin un suelo que pisar, sin un presente al que acariciar. Tan solo recuerdos que me hacen llorar, tan solo páginas de un cuento que nunca pensé que fuese a terminar. Mi mente cree que nada es real pero mi corazón sangra, mi corazón se abre y la herida no sana. Mis ojos no son capaz de afrontar la luz, mis oídos no escuchan más que un silencio desolador y mi cuerpo se hunde en la miseria de una espera que nunca tendrá fin. Quiero desaparecer, o no lo sé, quizá vagar por mi mundo, por mi caseta en aquel bosque donde nunca dejaba d

Lágrimas que no sé donde colocar.

Estoy en blanco, como el papel, dudo de mí mismo y de mis decisiones, afronto el dolor y la desolación con la calma de un poeta enfermo. Compenso mis penurias con palabras sin versos, sin caricias y absurdos pensamientos que me obligan a creer en verdades a medias, sin medias, sin pasión que arranque mi dulzura. Muerto por dentro, apático, un desastre suculento. No sé decirlo mejor, tan solo ansío más dolor, un lugar lejos de un mundo que me aprisiona y dictamina aquello que está bien y aquello que está mal. Quiero correr, o dormir, no sé, solo quiero dejar de sufrir de esta manera, entenderme a mí mismo, entender lo que llevo dentro, porque ya no sé ni si existo.

Coloreando alguna página.

Acaricio la soledad escribiendo en la libreta que tú me regalaste, esperando que entiendas mis lágrimas cuando ni yo mismo me entiendo. Acaricio sin piedad tu recuerdo, dibujando en mi libreta palabras vacías, añorando la ternura de tu miedos, sentado, consolándome pasando páginas de un libro que escapó a mis manías. Sueño con la sangre de tu cuerpo, el azul de tus venas ocultas y la pasión de tu cariño. Sueño que sin ti me descompongo, que el recuerdo muerde mis culpas y que mi corazón se pierde en el frío. Congelo mi mente y derramo agua en los mofletes de mi alma. Caliento mis humo y me prendo fuego para compensar la rabia de mis armas. Lo siento, no sé cantar, tampoco dibujar, tampoco tener una vida normal, solo sé escribirte a color en páginas en blanco.

Follando intenso el alma de un extraño.

Soy una persona gris. Nací entre el vacío y las películas de Kubrick. Cineasta reprimido que busca huir del círculo, escribir palabras auténticas que camuflan imágenes monótonas. Soñar con tus vicios, rozar tus piernas magnéticas y reír en prosa las bromas de un poeta loco. Soy sinónimo de extraño, pues mi corazón palpita lento, ama suave y folla intenso.

Sucio.

Quiero suciedad, morirme del asco, vomitar entre abrazos. Quiero dominar, controlar la ansiedad, de soñar con tu tacto. Quiero descender a lo más bajo, sonreír al diablo, escupir al Dios olvidado. Quiero trascender, ser un moribundo, un monstruo sin sed. Quiero desaparecer, escribir el anochecer de tus largos llantos e irme a la cama esperando arder en apacible calma. No sé muy bien cómo explicar lo que siento, siquiera soy capaz de convencerme a mí mismo de que esta mierda vale de algo, pero aquí estoy, muriendo por dentro mientras las culpas me pesan y aflora el llanto.

La tinta resbala mejor en mi libreta.

Estoy sucio, muy sucio. ¿Por qué? Colapso interno. Voy mugriento, muriendo. Espera, pues soy eterno. No temas, sufro dentro. No llores, soy desierto. Aclama corriendo y despierta del sueño, necesito un encuentro. Acércate que muerdo. Acércate que lloro, ya, envuelto en prosaico oro, estoy esperando el juicio.

¿Qué hacer cuándo nos perdemos?

No sé que se debe escribir cuando el mundo se cae frente a tu narices, cuando la realidad no es otra que la cimentada por palabras vacías. No sé que hacer cuando toda tu vida se ha basado en palabras de papel, en verdades a medias y en estructuras frágiles. Nunca fui un buen chico, ni uno válido. Nunca quise ser nada de eso, solo quise encontrar una razón, una respuesta. Me dejé llevar, me rebelé, incluso hice lo que otros querían. Sería yo, pero es que no sé quién soy, o qué soy. Es complicado de entender, tampoco nadie se ha interesado en entenderlo, pero en realidad solo quiero trascender y la verdad es que solo transito. No voy a negar lo obvio, tampoco podría decir que soy lo peor, no sé lo que hay en mí, lo que represento, no lo sé, lo siento, pero no lo sé. Me dedico a caminar, a apreciar el camino y a dibujar con el único instrumento que sé, recito con palabras, transcribo mi visión de lo que contemplo, lo deformo y amoldo a mi concepción de mí mismo y de las cosas. No sé hacer

Mensajes vacíos en botellas llenas.

Ya no hay nada que escribir, tan solo muerte y desolación. Triste es haber acabado así, sucumbiendo en tus propias heces, incapaz de salir de este pozo lleno de mierda. No va a ser muy largo, simplemente no encuentro un mensaje, no encuentro una respuesta, no encuentro lo que necesito en aquella botella que lanzaste, no hay nada, solo miseria. No hay nada ya dentro de mí, no hay nada, solo miseria.

No eches culpas.

Esto es una obsesión, una depravación, algo irracional. Esto es como morderte, como follarte, como morirme. No es una coalición, una emoción, algo provisional. Esto es como sostenerte, como fallarte, como herirme. Me estoy volviendo loco, no puedo entenderme, pues estoy solo. Destrózame lento, contágiame con sutileza, aprópiate de mí. Me estoy perdiendo todo, no puedo contenerme, pues estoy morboso. Ódiame si soy polvo, apodérate de mí con presteza, pues no soy sin ti. Dolor siento, o eso creo, completo me encuentro, mentira, estoy perdido. Amor siento, pero no rezo. Obsoleto me siento, mentira, me he rendido. No somos nada, no soy más que eso, más que todo. No somos decentes, no soy menos que cero, más allá de mi toldo. No soy yo, no soy tú, no soy, no. No soy tú, no soy yo, no soy, no. - ¿Qué escribes? - Me volví loco. - ¿Y por eso escribes? - El dolor me controla. - No eches culpas. - Es cierto, no todo es bueno, no siem

Me muero del asco.

Es asqueroso ver como todo se derrumba, como no puedes mirar a ningún lado porque estás completamente solo, porque has hecho todo, porque no puedes hacer más. No sé que es la verdad, no sé lo que me ha llevado a estar así, lo único que sé es que no puedo luchar contra una injusticia, soy incapaz. Puedo mirarte, puedo mostrarte todo lo que sé, lo que tengo y lo que tendré. Puedo reír, puedo llorar, puedo cantarte y reírme de lo mal que lo hago, comer burritos y sufrir una indigestión, llevarte al fin del mundo y morir mientras te cambias, puedo incluso navegar por aguas desconocidas para encontrarte, pero no puedo permitir que la justicia se cierna sobre mí y me abofetee, no puedo. No busco nada, no pretendo ser nadie, solo estar a tu lado, pero no puedo dejar de llorar, no puedo hacer nada, soy incapaz. La mierda es un sabor dulce frente a lo que ahora saboreo, es algo indescriptible, es un sentimiento molesto, es intenso y sudoroso. Es algo horrible que deambula por mi corazón clavánd

He sido derrotado.

He perdido, lo siento, no he podido. He perdido, sí, he sido derrotado. He sido vencido por la más cruel, por la más jodida verdad, he sido vencido por lo más triste. He perdido sin saber el porqué. He perdido y no se que hacer. Me ha derrotado lo que no se ve, lo que no está, lo que no se puede cambiar. Me ha derrotado la realidad. He perdido, he sido vencido por ti. He naufragado en un mar de lágrimas, en un esfuerzo invalido. He sido víctima de un imposible. He sido víctima de mi mediocridad. No podré volver atrás, no podré solucionar nada más, no podré lograr ni cambiar algo. Solo podré esperar, renunciar. He sido vencido y no sé actuar, He perdido una partida que no requiere ganar. Me ha derrotado lo amargo, me ha derrotado la impotencia. No me pidas nada, no me hagas hablar, déjame llorar, déjame no despertar, pero no perdí la paciencia, simplemente me venciste, hiciste que mis manos sangraran por no poder mantenerte. Perdí, no soy capaz. Perdí, lo

Gracias.

Gracias por estar ahí esperando cada vez que hago algo mal, sosteniendo mi alma cada vez que caigo, gracias por estar ahí, gracias por cobijarme en tu mundo estable, en tu amor incandescente, gracias. Gracias por sonreírme cuando nadie quiere hacerlo, gracias por decirme lo guapo que estoy cuando acabo de levantarme, gracias, gracias por estar a pesar de todo, a pesar de mis rarezas y mi extraña comprensión del mundo, pues tú eres mi honor, tú eres mi seguridad, tú lo eres todo, cada principio, cada situación, siempre estás ahí, siempre aconsejándome o regañandome, besándome o acariciándome, siempre, siempre estas ahí. Gracias por ser como eres, por cambiar por mí, por ayudarme a cambiar a mí, por crecer a mí lado y ayudarme a crecer junto a tu pecho, por darme sombra cuando no quiero ver el sol, por calentarme junto a tu almohada cuando el frío recorre mi piel, gracias por soñar conmigo, por hacerme soñar despierto, por abrir mis parpados cuando no quiero ver, por despertar mis ilusio

A veces hay que escribir pensando.

Me morí entre tus brazos. Morí por el veneno de tus labios. Morí esperando abrazos. Morí soñando cariño amargo. Me dormí añorando. Dormí solitario. Dormí llorando. Dormí recordando.

Te llamé.

Te llamé, te llamé desde lejos, esperando una respuesta, envuelto en una tragedia intestinal. Te llamé llorando, esperando un perdón, envuelto en una compleja realidad. Sí, te llamé, quizá no lo oíste pero te llamé, lo grite bien alto. Sí, seguro que no lo oíste, pero te lo confirmo, te llamé. Soy así, voy detrás de ti hasta en sueños, voy detrás de ti hasta encerrado en mi propia desidia, voy detrás de ti. ¿Lo escuchas? Yo creo que no, sé que no, ese es el problema.

Entre hombres no hay palabras que valgan.

Es irónico que comience después de un título tan contundente, aun así me veo en la obligación de hablar de ti, hablar de ti al níveo papel. No soy capaz de describirte, no soy capaz de halagarte, no soy capaz. Soy pura contradicción, siempre fuiste mi luz, mi razón, aun cuando la oscuridad sumía todo mi cuerpo a cenizas, hasta cuando los cuervos llegaban desde lejos para devorar mi alma, ahí estabas tú, sin decir palabra, sin acercarte a mí, sin hacer nada, siendo tú, solo siendo tú. A veces, a que nos cueste aceptarlo queremos sin razón, sin lógica alguna. Fuiste parte de mí desde el momento en el que te vi entrar por aquella puerta en brazos de mi padre, se me paralizó el alma, fue un sentimiento tan extraño... nunca seré capaz de ensuciarlo con palabras, pero ahí estabas, dormidito, sosegado, irónico también, desde entonces solo lloraste. Nunca se me ha dado bien esto, siempre que lo he intentado la he cagado, siempre, pero necesitaba expresarme, necesitaba decirte que te echo de me

Día 1.

Ya echo de menos su sonrisa, su forma de mirarme, su forma de abandonarme mientras dormía, mis caricias ocultas, sus manías, su tozudez, su pasión por estar a mí lado. Echo de menos sus abrazos, sus cariños espontáneos, sus dulces besos en mi mejilla desabrigada, sus manos, sí, cuanto anhelo sus manos, rozar sus dedos y sentirme querido y protegido, sentir como paseaban por mi espalda como si intentasen encontrar mi corazón, un corazón rendido, asediado por su estabilidad, por un futuro en común. Echo de menos los momentos, los enfados, las reconciliaciones, la esperanza, la seguridad. la confianza en que daba igual el lugar, daba igual lo perdido que estuviese o estuviésemos, ella era mi hogar. Echo de menos convivir, el calor de su compañía en cada tontería que pasara. Echo de menos su risa tonta, su estrés. Echo de menos calmarla, echo de menos aburrirnos juntos, echo de menos las noche en su casa, echo de menos conducir a su lado. Echo de menos apaciguar sus pesadillas, sus miedos,

La la la.

Escribir ahora es algo bastante extraño, pero quien te ama permanece y lucha, quien solo mira por si mismo se esconde entre las sombras.

Me río demasiado pronto.

¿Dónde estás? ¿Dónde te encuentras? Sí, sí, te reclamo, ¿no te acuerdas? Me río, no paro de reír. Soy un niño angustiado, perdido entre tu pecho olvidado, pecho sudoroso que me recuerda días que no sé si viví. Necesito ayuda y solo te lo puedo pedir a ti, sí, ¿irónico verdad? ¿Quieres cantar? ¿Jugar? Yo solo quiero que me hagas fuerte, que logres de mí lo que tenías pensado, que hagas de mí mucho más de lo que nunca seré. ¿Te acuerdas? Me río, no paro de reír. He muerto, ¿sabes? No sé muy bien el motivo, quizá fue porque me olvidé en algún rincón de mi corazón, y es posible que sea por eso por lo que lo oigo gruñir cada vez más alto, es por eso por lo que me ahoga cada vez que nado. Sí, piensa en ti y me recuerda que el mundo es cada vez más insuficiente, que te necesita a ti para sonreír y seguir la lucha. Me río, no paro de reír. ¿Lucha dices? No hay de eso entre el fango de tus pensamientos, no hay de eso en la vida tras tu mirada. Aquí estoy, sollozando, muriéndome con cada paso in

Solo tú...

Hace ya mucho tiempo que no estamos solos, atentos a nuestras miradas, intuyendo cada refugio que escondemos, recitando algún que otro poema que se atasca entre los labios. Hace mucho ya que no oigo tu respiración sosegada, tu dulce caricia en mi nocturna soledad, en mis valores abandonados, en mis principios perdidos. Hace ya tanto que no lo recuerdo, ¿por qué me perdí? Quizá porque nunca caminé, nunca me adentre en calles estrechas, o simplemente, nunca nací. No lo sé, no entiendo nada, estoy muerto entre la nada, entre tú y el mundo, entre el mundo y tu llanto. Entre... algo, entre algo espantoso, entre algo sudoroso y mugriento y tu mirada irracional. ¿Dónde quedó mi deseo? ¿Dónde quedó mi vida? Siempre estuve manipulado por tus frías garras y yo.. aquí, haciendo apología a la libertad como un estúpido hipócrita. ¿Qué somos? ¿Por qué nos utilizas? Soy algo que habita en la oscuridad y algo que nace desfigurado ante la luz. ¿Por ello soy menos? No sé, solo tú me escuchas, solo tú me

Bajo su madura mirada.

Te cuentan que el amor canta y revolotea, Que acecha como una abeja una flor, Que sueña con sí mismo frente al sol. Te hablan de su grandeza y su frescura, De sus tinieblas, amarguras y mareas, De sus senderos cortos sin correas. Te narran la sexualidad de lo espontáneo, De la intimidad de un beso en la locura, De un encuentro bajo la lluvia ruda. Todo eso naufraga con la simpleza, Con la ternura de la calma y el mediterráneo. Con la guerra en la cocina, con lo momentáneo. No es buscar en lo abundante sino en la familia, En la pureza de lo oculto, en su maleza, En lo corriente y en las vivencias. Es lo consecuente, lo vivido, Es el amor recurrente y mantenido, No proezas olvidadas. Es pasión por las guerras sufridas, No por las abandonadas a medio hacer. No es lo intuitivo, es lo conseguido, Es la vida en su mirada, en sus brazos doloridos. Es su presencia en tu cama Y no su perfume dormido. Es su grito de enseñanza No su mano en las llaves. Es tu mano

Canción triste.

Canta mientras mi alma llora, Llora mientras te canto, mi loba. Canta mientras mi corazón ladra, Ladra mientras mi canción te roba.

Perros enlatados.

Camina olisqueando, mordiendo la basura, con dulzura correteando. Encasillado en la amargura, en la presión del mando, llorando, amando con mesura. Camina drogado, preso de la hermosura, con el cuello ahorcado, despidiéndote de la cordura. Adiós caníbal, adiós, amaste demasiado tarde, o demasiado pronto, demasiado es palabra tabú. Camina, sí, camina, tú que yo me corto, que yo voy de alarde, que yo he muerto, que yo soy escoria, carcelero. Yo no miento, estoy roto, soy hueso, no sabueso, soy retórica hueca, soy huevo agrietado, sepultado bajo tus bragas sucias, bajo tus persianas frías. Fuiste lucida alguna vez, no lo recuerdo, somos crías. Cría cuervos, cría engendros y acertaras que el mar se ahogó, se escondió en las cuevas, en los huecos, en las puertas. Seamos como el coco, olisqueemos el temor, la prisión de una mente enferma, la canción de una visión paupérrima. Demos lametazos al amor, a la pasión de tu cuerpo. a los pliegues de la piel impe

Asco, mucho asco.

Siento asco, mucho asco. No tengo mucho más que decir.

Cómo ser algo más que una semilla.

Cómo escribir sin llorar, sin ser derrotado, siendo valiente, siendo justo. Cómo escribir sin que nada te influya, sin que nada represente algo que no quieres representar. Cómo escribir sin sentirte infantil, sin ser un vagabundo, sin ser un poeta, sin ser un dandi. Cómo escribir sin vestir extraño, sin fumar, sin drogarte, sin tomar una copa de vino frente a la soledad. Cómo escribir sin mirar hacia atrás y arrepentirte, sin criticar cada camino, cada paso, cada piedra con la que tropiezas. Cómo ser escritor sin insultar, sin hablar de sexo, sin ser oscuro, sin llamar a la vida por su nombre. Cómo ser escritor sin ser crudo, sin usar metáforas, sin ser realista, sin ser irónico. Cómo ser escritor sin mujeres a las que añorar, con triunfos pictóricos o sin niñas de plástico. Cómo ser escritor sin evocar, sin transmitir, sin deambular por tus pensamientos. Cómo ser escritor sin explorar tu fantasía, sin crear vida más allá de las limitaciones mundanas.

...

Quiero llorar pero no puedo, No puedo. Siempre sonriendo.

Te echo de menos...

Te echo de menos...

Nunca más.

Me río y no despierto, me muerdo y no concilio el sueño, todo es un desastre, todo es la verdad. Lloro y no respiro, canto y no encuentro el tono. La genialidad está oculta en el caos de los demás, en mí está oculto el fracaso, la decepción. No criticaré aquello que triunfa, no juzgaré los gustos, no me martirizaré de esa manera, no lucho, decaigo, no vuelo, me camuflo, aparento y susurro. Quien afirme que escribo bien se equivoca o está loco, me encantaban los locos hasta que me di cuenta que soy uno de ellos, un loco jamás ve con claridad y el arte es clarividente. No soy un monstruo, no soy una vertiente, soy nada, una nada asustadiza, una nada invisible, paso desapercibido como en un entierro del malvado, soy lo políticamente correcto. No llores destino, soy consciente de que te equivocaste, pero jamás te lo perdonaré, jamás, "never more".  Que vengan los cuervos, que venga el cuervo. 

Estructuras decadentes.

Creéis que lo podéis controlar, que tenéis alguna, aunque mínima, posibilidad. Pensáis que cada acto puede llevaros a lo más alto, que vuestra realidad la manejáis vosotros, que todo es posible, repleto de confeti y rosa acuarela. Os imagináis la vida girando alrededor de un ego que camina descalzo por el precipicio, esperanzado algún día alzar el vuelo. Realmente os concentráis y os olvidáis del suelo, de sus limitaciones, de sus presiones gravitatorias. Sois unos putos ingenuos, no tenéis poder alguno sobre nada, la estructura os devora, os consume hasta tal punto que no lográis acertar en nada, no sois capaces de dar una respuesta objetiva. Sois mugre que pasea por un verde pálido, que deambula por las calles de una ciudad estrecha, que se muere viviendo. ¿queréis lógica? Observar el mundo desde los ojos de un sucio perro que no alcanza para comer, que no bebe más que de los líquidos que se escapan de las basuras, no somos animales, somos bestias, un corazón desangrado, un hígado a

Un hombre es solo un hombre.

Le miré desde el pasillo, estaba sentado en el sofá, como siempre, pintando en su cuaderno algún boceto abstracto. Estaba triste, como siempre, no sabría decir por qué, pero lo estaba, se sentiría solo, marginado, abstraído, envuelto en un mundo complejo del que no es nada fácil salir. Yo estaba preocupada asique me acerqué, me senté a su lado y le miré a un rato sin mediar palabra. Contemplé su rostro, no presté apenas atención al dibujo, tan solo observé sus facciones tan hermosas, era un niño muy guapo, no entendía del todo bien por qué malgastaba su vida encerrado en casa. -           ¿Por qué estás triste, puedo ayudarte en algo? Necesitas salir a tomar el aire, te pasas la vida dibujando, hay más cosas ahí fuera – le dije mientras le acariciaba el pelo con ternura, al fin y al cabo era la persona a la que más quería y estaba preocupada. -           No estoy triste – me respondió con una leve sonrisa en la cara, como si escondiese algo, como si no quisiese decirme lo que re

Entiende el contexto.

Ponte cadenas para sufrir. Ponte cadenas para sentir el dolor. Ponte cadenas para sentir la desesperación, Llega al límite, Nota como las cadenas te aprietan, Como destrozan tu piel, Como cada vez se acercan más a tu cara, Como te aplastan la frente. Nota como las cadenas te hacen sudar, Te hacen llorar, Te hacen gritar. Nota como las cadenas te convencen de que son apropiadas, Dignas, Útiles. Siente la impotencia, Siente que estás muerto, Que eres incapaz. Siente que te desvaneces Hasta que por fin... No tengas nada que perder. Y ahí, ahí podrás enfrentarte a Dios.

Temblor irracional.

Me gustaría mucho saber que diferencia a los cuerdos de los locos, a los depravados de los racionales. Me preocupa pensar que algún día cualquier persona podría desviarse del correcto juicio y cometer actos atroces, desfigurar el alma de una persona con sus manos, o lo que es peor, con sus palabras. Me resulta curioso y a la vez escalofriante, me resulta frío, muy muy frío...

Ya no me reconozco ni a mí mismo.

Se cruel contigo mismo, Pues eres la mano que te da de comer. Se cruel contigo mismo, Pues todo es un puto sueño.

Amar es sencillo.

Dame un segundo de ternura, un hogar en tu pecho, un hombro donde recostarme. Dame una palabra amable, dame confianza en mí, deja que visite tus lunares. Dame un minuto para reír, una hora para llorar a tu lado, un día para enfadarme, una semana de pasión, un mes de café y desayunos, un año de familia, toda una vida a tu lado. No pido mucho, viajemos por el mundo, viajemos juntos, viajemos en el sofá, en la cama, viajemos cenando, viajemos viendo una película, pero por favor, viajemos con el otro. Enfadémonos por la sal en los platos, enfadémonos por las sábanas, por el calor, por el frío, enfadémonos por no lavarnos las manos, por no quitarnos los zapatos, pero nunca por huir, nunca por alejarnos. Lloremos, pero juntos, riamos, pero nunca de forma irónica, cantemos, pero siempre a coro. No follemos, hagamos el amor, no nos defendamos, entendámonos. Es sencillo, amar es sencillo, amémonos sin pausa, sin censura. Seamos hogar, seamos familia.

No hay título para palabras tan tristes

No sabría muy bien que decir, no estoy en esos momentos en los cuales la tristeza me ayuda a escribir, no, más bien la tristeza me ha roto y soy incapaz de cualquier cosa, incapaz. Me gustaría entender la razón, el motivo por el que te comportas así conmigo. No alcanzó a entender por qué me deterioras, por qué me rompes, nunca fui perfecto, pero siempre supe reconocer mis fallos, siempre encontré la forma de solucionarlo todo, siempre fui yo mismo. Nunca mentí, nunca te falté, nunca irrumpí en tu dignidad y la pisoteé, nunca. Siempre fuiste lo más importante para mí, siempre fuiste la razón de mi vida, siempre creí que podía columpiar en algún parque a nuestro hijo, siempre, siempre confié en ti. No sé si fue porque di demasiado y te acostumbraste, no sé si fue porque fui idiota y la cagué, no sé si fue porque no me querías de verdad, no lo sé, quizá sea injusto por no estar dentro de ti y ver lo que ves tú, pero si algo tengo claro es que jamás me he merecido tales palabras, jamás he

Todo es posible.

Hace mucho tiempo soñaba con tantas cosas... Y ahora, no sé, siento que todo está vacío, no me siento orgulloso, no siento que nada avance, no escribo bien, no follo bien, no sé cantar, no sé volar, ya no se me da bien ni conversar, lo único en lo que tengo alguna aptitud es en escuchar, y ya, de vez en cuando, llego hasta a desconectar. ¿Por qué? Me estaré volviendo cuerdo y no le encuentro ningún sentido, llamarme loco, pero es la verdad, estoy muy cansado de todo y a la vez transito como si todo me diese bastante igual. Me encantaría poder decir adiós con facilidad, aunque eso tampoco se me da muy bien la verdad. Intento ser oscuro y me sale ser romántico, intento ser tierno y me sale flagelarte, quién sabe, quizá algún día encuentre una explicación, no lo sé, quizá mañana ya no haga falta porque haya desaparecido, todo es posible en esta vida.

Héroes.

Ay... los héroes, cuan abandonados estáis, quizá por eso seáis lo que sois. Nadie os admira, nadie os apoya, nadie os reclama, pero siempre estáis ahí para sacar una sonrisa, para decir lo bueno y lo malo, para poner trabas y derribar puentes. No tenéis súper fuerza ni voláis, simplemente aparecéis con vuestro entusiasmo y vuestro espíritu inquebrantable y abrís la puerta más escondida de las personas, cruzáis esa fina línea que nos separa de lo aburrido y hacéis que las personas vivan en vez de que duerman esperanzados. Eso sí, siempre desde las sombras, siempre sin ser reconocidos, pues si os alabaran no seríais capaces de ser héroes.

¿Quiénes somos?

No somos gente apacible ni fáciles de comprender, somos herederos de lo inconcluso, de lo que habita en el interior de las personas. Somos reyes, reyes de nosotros mismos y de nuestra mente marchita, somos héroes olvidados por traidores que no supieron apreciar la bondad de nuestros escudos. Somos seres que caminan encorvados por el fuerte peso que llevan a sus espaldas, y no por ello rozamos el suelo con nuestro mentón, pues somos firmes en las sombras, en la oscuridad, en las tinieblas del mundo, pues ahí hacemos falta, ya que si nos vieran dejaríamos de existir.

Sin vida, pero rápido.

Me encanta correr bajo las estrellas, ver como se mueve el mundo a través del coche y su luz te acompaña en tu viaje, como si ya estuvieses listo para morir pero prefirieses continuar dando por culo.

Asco, siento asco.

Siempre he creído que era especial, no sé por qué, siempre he sido muy ingenuo, pero no, el mundo se merece algo muchísimo mejor.

Me la suda, este soy yo.

Todo esta negro, Todo vuela. Todo esta negro, Las curvas flirtean. Todo esta oscuro, Hasta tus ojos, Hasta la sombra De tus labios. Todo tiembla Hasta tus pestañas. Todo sucumbe, Todo prevalece, Todo perdura En tu infinita Y tenebrosa cordura. Todo muere, Todo vive, Todo rodea Tus coloridos mofletes. Todo es un recuerdo, Todo es el presente. Todo esta oscuro, Todo emerge. Todo esta gris Todo esta inerte. Todo esta sucio Todo esta húmedo. Todo esta limpio, Todo esta seco. Solo el sexo y la paciencia, Solo el miedo y el dolor, Solo el corazón y la mente, Solo tu cuerpo desnudo Solo tu conciencia, Yo consciente, Solo yo y tu mundo. No somos dioses, No queremos ser nada, Y aun así lloramos. No somos clones, No anhelamos ser manada, Y aun así amamos. No somos peones, No pensamos en cada, Y aun así, aun así, cantamos.

Dolor de ojos.

No sé ni porque coño estoy escribiendo ahora. Para calmarte, para desahogarte. ¿Qué? Que no tienes ni puta idea de escribir. ¿Y tú sí? No, para nada. Cállate joder, das puto asco. Estoy aquí tumbado, con los ojos doloridos de tanto llorar y tanto frotarlos, no sé para qué, no son una lámpara mágica, pero yo continúo y continúo. Eres muy tonto, ¿lo sabías? Dios… ¿para esto escribo? Me encantan las preguntas retóricas. En fin… Que necesito tranquilidad, necesito folios en blanco, pero el problema principal es que cuando escribo dejan de ser folios en blanco, y se manchan, se distorsionan, y hoy, por motivos varios, necesito que todo esté en blanco, todo. Pues tócate. Me das pena, ¿lo sabías? Lo podía intuir. Me siento pesado, agobiado, estresado, retórico y pasivo. Me siento humillado y despreciado, injustamente tratado. Problemas del primer mundo. Un problema es un problema. Y una mierda es una mierda. Te amo. Yo también. 

Orejitas hermosas escuchar mis súplicas.

Son tus defectos, ordenados y complejos Lo que hacen que mi amor sea exceso, Excesivo aprecio por piernas recostadas Y sueños acostados en tus pechos, Los cuales, con aprecio y delirios Transforman mi corazón en un secuestro. Repleto de miradas atentas me sonrojo, Y tú, tímida y complicada atentas contra mi cuerpo, Granos y lunares mal puestos, poco corpulento. Escultura abstracta que transforma tus sentidos En amor camuflado, en estufa de verano, En privado y sin público ocultos en tus riesgos. Riego con mis caricias tu desnudez riendo, Siento que muero y me resucitas, Me suscitas y me muero, Pues son tus manos quienes levantan Quienes calman mientras amamanto, Quienes me peinan y me atan, Me confinan y ponen fin con sonrisas. Es tu cabezonería y tu bello Quien abre mi mente al tormento, A la dulce ternura de la noche, Y mientras llueve amo las persianas, Pues se bajan mientras me muerdes, Mientras me arañas sin reproche, Sin enfados ni batallas perdidas, Sol

El tiempo es lo que se esconde entre tus frías páginas.

Cuanto echaba de menos esto, escribir sin presión, sin la obligación de publicar por publicar. No voy a negarlo, he cometido muchos errores, nunca fui perfecto ni nunca lo seré, pero jamás me perdonaré haberte prostituido, haber hecho de lo que amaba un mero artilugio con el fin de alcanzar un objetivo. No eres ningún medio, eres mi fin, mi prioridad, eres el alma que espera la llegada de su amado, enclaustrada en algún lugar de la noche, vislumbrando cada gota cristalina que roza mi piel cambiante. Nunca entenderé por qué hago las cosas, quizá sea porque así lo dicta mi destino, quizá sea porque soy gilipollas, ambas son respuestas más que razonables, pero la verdad es que me da igual, solo quiero acurrucarme a tu lado frente al fuego y esperar a que nos llegue el día, esperar a que vuelva a necesitar abrazarte y tus blancas palabras me consuelen, pues tu folio es apacible, calma mi sucia mente atormentada. Sé que nadie me va a entender, sé que nadie va a rebuscar en mi negro corazón

Dragones.

Si hay algo que siempre me ha maravillado de la fantasía y de las historias mitológicas ha sido la figura del dragón, y no precisamente por su capacidad destructiva o por su habilidad para volar, no, si me ha enamorado ha sido por su inteligencia, por ser un autentico reflejo de nosotros mismos,

De tanto buscarme las cosquillas me entró la risa.

De tanto buscarme las cosquillas me entró la risa . Amad de verdad ,¡joder! Follad, reíd, y cuando lloréis, bebed de vuestras lágrimas y sentid la asquerosa estupidez, algún día os daréis cuenta de que la belleza esta en el día a día y en las pequeñas cosas y que si no conectáis y lo disfrutáis la vida es una auténtica mierda. Cantad, sí, cantad, pues en algún momento os quedareis mudos.

Gracias

Dime cómo te llamas, Cuéntame de tu vida, De tus inquietudes. Sé tu misma, Sé alguien especial, Se sincera conmigo. Espera de mí, Mas no demasiado, Esperaré de ti Aunque solo sea un abrazo. Cuenta tus secretos Acurrucada a mi lado. Insulta, maldice, Pero no te vayas, Pues la vida solo es triste Cuando tu vida y la mía No duermen al lado.

Amor comprado.

Llegaba por el mar, yo lo esperaba esperanzado, inquieto por su majestuosidad. Sí, allí a lo lejos la veía, con su cara envuelta en un fino velo, deseosa de tenerla entre mis brazos, pues tantísimo me había costado. Su belleza hacia sumergirse en la amargura a las princesas más bellas de mi reino y su dulzura era bálsamo para mis inquietudes, ella era única, pues por ello había pagado.

Espejismo.

Me miré en el cristal y pude contemplar a mi otro yo, a la persona que despotricaba contra mi ser con el fin de destrozar mi autoestima y apoderarse de mi alma. Yo no pude hacer nada, tan solo me mantuve estático esperando que que la luz hiciese desaparecer a aquel espectro cruel. - Tu alma ya es mía. - Te equivocas, mi alma no la guardo yo, no está en mi posesión, mi alma... Mi alma es de ella.

Dos somos los que caminamos.

Entre tus brazos, entre tus piernas, entre tu mirada y entre tu voz, pierdo toda esencia y me convierto en dos. 

Sueño inmortal.

El cansancio me puede, La tentación no fluye, El deseo se estanca Y la pasión se pudre. Así hay que empezar la noche, muerto, pues si la empiezas vivo lo único que puedes hacer es dormir, y los inmortales no duermen.

Tragedia verde.

El mundo es una realidad imaginada por seres que no son capaces de pensar, por monstruitos que divagan y almacenan información en cajitas de madera para poder recogerla y recordarla, así son, duendes hundidos en la oscuridad que vagan por el mundo en busca de emociones agridulces que satisfagan sus necesidades mas mundanas, incluso ahora, mientras lloro escribiendo, se frotan las manos y cantan a sus dioses, pues ha llegado la hora de su almuerzo.

No le voy a poner ni título.

Ha sido un auténtico día de mierda, solo quiero llegar a casa y descansar. Hasta los cojones.

Enquistado.

Sobrio y triste, Dulce y perdido. Triste y aburrido, Amargo. Un chiste.

Etapas

Triste verano que acaba con la ruptura desastrosa de los árboles con las hojas. Así, desde la ventana, puedes contemplar como el agua ahoga las penas mientras las nubes lloran. De esta manera, inquieto, seduces el colchón con tu ímpetu inquebrantable, encendiendo el portátil y pirateando alguna película clásica que te haga recordar algún momento dulce, pues, por lo menos, necesitas algo de cariño, aunque sea imaginado. Triste otoño, que acaba con un frío que viola tu piel con desparpajo y apatía, que se ríe en tu cara y te muestra la decadencia de hacerte mayor al comprar regalos. Así, desde la ventana de tu cuarto puedes observar como la vida pasa y la nieve no aparece, pues aunque sea invierno en tu mirada sigues viviendo en España. Triste invierno que acaba con un calor lluvioso, que sucumbe a la melancolía de los frutos y que aparece como las hojas renacen en su cruel padre, sabiendo que volverán a rozar el suelo y a ser pisadas por zapatos de tacón incómodos. Triste primav

Razones para vivir.

La vida es extraña, deambulas por ella con intención de dejarla y siempre te da motivos para continuar, y en este caso, como en el de la mayoría, mi motivo es ella.

Triste contacto.

Te miré sonriendo, Te toqué somnoliento, Te escuché durmiendo, Te sentí lloviendo. 

Una noche.

Intensa mirada, bajo alto canto, sufría encanto de ojos de hada. Piel bajo mantos sin ojo él tocaba, sin boca él besaba, mañana de llantos...

Recóndito lugar.

Sueño oscuro encendiendo gran parte de mi otro ser, alumbrando mi locura. Hace que yo, llore al ver lo no visto para él y asustadizo recé para volver a admirar cada resquicio de fe en triste alegre mirada de tus ojos al arder. Soy una cariñosa lágrima que flota al enrojecer el atardecer de invierno. El sueño roto al perder el elixir de la vida, inalienable poder que entre avaricia se esconde. Sueño de un anochecer entre de cartón sábanas. Sueño de un amanecer entre dulce oscuridad…

Luna.

Intensa luz en la noche, que llora al amanecer por no seguir observándote. Intensa luz que mecer quiere al humano paciente, y que sueña con crecer . Sueño y realidad que rezas por no perder para evitar soledad que consuma tu querer.

Maktub

Lágrima cosmopolita que viajas al norte y sur en viejo cuerpo encerrándote. En sien de niño das luz alentando su dolor añadiéndole una cruz. En alegre joven rostro te posas cual cuervo azul que devora su amor. En diminuto abedul que siente se quiere esbelto, mas no te irás, ¡Maktub!

Soy preso de mí mismo.

Soy un preso más del recelo más intenso, el mío mismo. Soy reo de la libertad más intensa, el abismo. ¿Quién quiere un credo de un poeta? Solo yo y mi pesimismo. ¡Solo yo y mi soledad! Huye de mí, fiel seísmo y respira mi maldad, y asume el canibalismo que habita en tu humilde casa. No admito exorcismos en mi propia ensangrentada. Él soy yo y yo surrealismo. ¡Yo soy él y él poesía!

Una mujer en la lejanía.

El parqué rechinaba, El tumulto enfurecía, Cuando vi su entereza, Mis pasiones florecían, Pues el amor llegó. Todos adormecían, Todos la admiraban, Y cuando amanecía, Vi gloriosa entereza En sus enrojecidas, Cálidas, suculentas, Y hermosas mejillas. Yo esperaba un don, Un error, una herida, Pero nada posó Sobre mi humilde, tibia Y blanquecina piel, Por tu amor corroída, Tan solo una imagen De tu boca divina, Una palabra fría Que congelo mi ira. Allí permaneciste, Estática, sin prisa. Allí te amé rápido, Señora de la risa, Señora del respeto, Señora de la cima.

La genialidad insegura

Ella estaba ahí, subida a un escenario, cantando algo en aquella ópera tan sumamente pequeña para lo que representaba. Haciendo gimnasia vocal, exprimiendo al máximo sus capacidades y demostrando a la gente que tener un mal físico no quiere decir que no puedas ser una gran cantante. Revoloteando con sus cuerdas por un escenario que se sentía orgulloso de que le pisaran aquellos pies, que se mostraba feliz frente a tanto grito alabador de las butacas. Ella continuaba y la gente lloraba, ella torcía y la gente reía, ella gritaba y la gente aplaudía, ella era un espejo y la gente el reflejo de su voz. Era simple, muy simple, todo allí era algo majestuoso elaborado por una mujer majestuosa. La gente la miraba y decía… es perfecta, realmente es perfecta, ojalá fuese como ella, pero algo en su interior fallaba, algo que nadie veía comenzaba a proliferar dentro de ella, muy a dentro, en el lugar de los sueños, en el lugar de la apatía, allí, oculto, estaba su conciencia mostrándole la decaden

Las nubes no siempre lloran cuando sucede una tragedia.

Llueve, o más bien debería de llover. Miré el epitafio y sonreí, no sé por qué la verdad, pero sonreí, disimulé una ligera sonrisa en mi rostro. No fue porque me alegrase de aquello, ni porque su vida no me importase, quizá fue porque la echaba de menos, porque recordaba cada momento a su lado y cada situación caprichosa. No soy una persona extremadamente fuerte, pero cuando sucede algo así me endurezco, me retraigo en mi cimentada realidad y me dejo llevar por la fría roca de mis sentimientos. -       ¿La echas de menos? – un diminuto hilo de voz surcó por los mares helados hasta llegar a mi oído, no supe explicar lo que sentí, pero cuando su mano tocó mi hombro con su guante blanco experimenté como mi alma fluía hacia el exterior, recorría el mundo en cuestión de segundos y regresaba a mi cuerpo, renovada y limpia. -       A veces, hace tiempo que se fue – a pesar de lo que sentí, no tuve valor para mirarle, me quedé inmóvil frente a la lápida, esperando encontrar ahí un lev

La muerte.

¿Qué es la muerte? La muerte es algo misterioso e irracional, algo que jamás llegaremos a entender porque se escapa de las limitaciones de la realidad, la muerte es un hecho y a la vez una duda, la muerte es nuestro final, nuestra meta, la muerte lo es todo para nosotros, vivimos en base a ella y nos movemos esquivándola, evitando que nos aceche con su guadaña. La muerte deambula por la vida buscando la razón de ser de las personas, buscando sus irregularidades, sus miedos, sus penas y sus alegrías. La muerte es la cuestión que todo lo ocupa, la respuesta, pues, ¿qué haríamos sin ella? ¿Morirnos? No somos nada sin su negra capa, sin la mano esqueleto que nos empuja al final, solo somos una respuesta a su existencia, una concepción del mundo en base a un principio fundamental e inmutable, todo vive porque debe morir, y todo se construye en base a la idea de sobrevivir, de perdurar, de por fin, vencer a la muerte, pero, ¿por qué? La respuesta es bastante simple, la muerte nos persigue y

Frío.

Hace frío aquí sentado, esperando tu aprobación maliciosa, conversando con mis males en busca de alguna respuesta significativa. Sí, hace frío aquí en este lugar tan cálido, tan alejado de tu piel y de tu tacto, tan solitario como poco acogedor, hogar de extrañas criaturas que asustan con su ruda voz. Aquí estoy, congelándome, esperando que vengas hacia mí cantando y me salves de esta tortura infinita e inhumana. Te veo sola, calmada, contemplando como me voy muriendo por dentro y, mientras tú, permaneces sonriendo, esperando que me descongele, sabiendo que eso no va a pasar y que mis miedos solo son ideas que desaparecen cuando el papel se cruza en mi camino. Aquí estoy, muriéndome de frío, viendo como tu calor alumbra la ciudad, y yo, sin más, desaparezco.

Amor encubierto.

Caminé por tus prados, Descalzo y somnoliento.  Caminé por tu cuello, Sudoroso y violento.  Deambulé por tu hombro, Cansado y tierno.  Respeté tu espacio Mientras ojeaba el viento, Respeté tu espacio, Respeté tus cimientos, Respeté tu calor, Respeté lo que siento. Caminé por tu bosque,  Caminé sediento, Moribundo caminé Por tu frío desierto. Te esperé sucio, Te esperé muerto, Te esperé dormido, Te esperé despierto.  Me mantuve impecable Mientras reíste lo cierto.  Me mantuve estático, Mientras besaste lento.  Te miré con ternura, Te miré muy quieto, Te miré con dulzura, Te miré sonriendo, Te miré muy profundo,  Te miré queriendo.  Te amé solitario, Te amé y no miento.  Te amo muy fuera, Te amo muy dentro. Eres muy hermosa, Eres mi humilde sendero.  Lo eres todo, princesa, Eres todo un perfecto.

Asquerosa amante.

Hacia mucho tiempo que no me paraba a reflexionar sobre lo triste que es el dolor cuando lo enfocas a través de la palabra, como poco a poco se va deformando y convirtiéndo en una mascota huraña que te araña con sus uñitas cuando tiene frío, y es aun más triste cuando con tu humilde voluntad y con tu imperioso cariño le das una pizca de tu laborioso calor. Muy triste, tanto que aquel animal alimentado por tu desesperación absorbe todo tu fuego y te transforma en un endeble cubito de hielo. No recuerdo el momento en el que dejaste de mirarme con indulgencia y me dejaste solo frente a una realidad compleja y desabrigada, no recuerdo cuando me entregaste al vacío y me enseñaste que en la vida no se obtiene lo que deseas sino, si tienes suerte, lo que necesitas, lo siento, no recuerdo cuando entre llantos te rogaba que me protegieses y tú, celosa, me entregaste a las sombras del desprecio, ni lo recuerdo ni me importa, ¿sabes por qué? Porque hice de ti poco mas que un utensilio, me aprovec

Nos hace fuertes.

¿Qué es el miedo? No sé la razón, pero me nació empezar así, quizá porque tenga miedo, quizá porque no lo conozca. Todos tenemos miedo de que algo salga mal o de que algo se escape a nuestra comprensión, sin embargo, el verdadero miedo es a la muerte, a dejar de sentir, de ver, de oír, a dejar todo lo que nos importa y orienta, todo lo que nos hace ser lo que somos. Es así, tenemos miedo a admitir que somos cobardes, que pase lo que pase sentiremos ese miedo tarde o temprano. Si de verdad fuésemos valientes ni nos lo plantearíamos, pero no es así, el miedo habita en nosotros como un insecto y se apodera poco a poco de nuestra mente, convirtiendo nuestra vida en una lucha contra la muerte, contra ese final inevitable, pero aunque parezca irónico, eso nos hace fuertes, sí, algunos me entenderán, nos hace fuertes.

El dolor enmascarado de la existencia.

Cuando el infinito ciega  nos aprietan los designios del maligno carcelero, quien, con sus frías cadenas, nos esclaviza sin fuerza y deja a la crueldad al vuelo de la paloma del intimismo. Cuando el infinito ciega todos huyen afligidos. ¡Cuánto daño en uno mismo! ¡Cuánto saber en la niebla! La pasión de no entender. La intensidad de no ver. Simplemente el dolor y la amargura de ser. Lamento y lamentaré por quién, pudiendo saber, se arropa en el olvido y quién, sin comprender, se escusa en el poder, pues ningún verso ha vivido sin pluma de ave tintado ni caballero alado, volado sin dolorido y  astral puño acristalado .

Solos tú y yo.

Sentado frente a ti, Mirándote los hoyuelos, Compensando cada herida De tu delicada piel, Rodeándote con los brazos Y besándote en el cuello. Solos tú y yo, Tumbados en una cama Revuelta y asfixiante, Donde cada uno de tus sueños Es un orgasmo de azúcar, Donde cada momento único Se concierte en un sueño reluciente, Sueño eterno compartido. Solos tú y yo y un anochecer, Solos tú y yo, solos, noctámbulos, Sin sed, sin hambre, sin muerte, Solos tú y yo, suficiente.

Reflexión transitoria.

Hoy me gustaría hacer una reflexión, ¿hasta qué punto está ligada la escritura con la forma de expresar un pensamiento? Es una pregunta un tanto extraña lo sé, pero es que últimamente me lo he estado planteando, ¿qué prima más en un escritor, su opinión, o por el contrario, su lírica? En otras palabras, la historia o la forma. Yo siempre he sido una persona partidaria de la lírica, del arte puro, sin realismo, sin mensaje, pero en el fondo… ¿Qué es el arte sin lenguaje? Se vuelve vacío, se convierte en un cuerpo sin alma. Entonces… ¿el arte intenta explicar algo siempre? Es una pregunta bastante difícil, pasaría algo parecido como con la música, ¿qué es la música sin letra? Muchos dirían que nada, yo incluido, porque es la letra lo que define al artista, lo que le da vida a la canción, a la melodía, sino… sería solo una consecución de notas que no dicen nada, aunque, muy a mi pesar, y al de muchos otros, hay claras excepciones. ¿Habéis escuchado alguna banda sonora de Hans Zimmer, o p

Somos la mierda del mundo.

La verdad siempre es triste y está contaminada por las limitaciones, condensada en pequeñas partículas que arrancan la piel y la transforman en fuego incorruptible. Somos desechos, compensaciones a la vida mediocre y tradicional que todos quieren, excepciones transitorias que acabaran sucumbiendo a la cruel realidad de la vida humana. Buscamos alejarnos de lo tradicional, de lo terrenal y al final acabamos muertos en sus prados, en sus senderos, pues somos de su misma especie y nos llama lo de nuestros semejantes a pesar de odiarlos o repudiarlos. Somos decadencia, somos mediocridad, siempre imaginando la vida como un tránsito irremediable y pudoroso, siempre caminando como burros por el pasto y dispuestos a todo con tal de no aburrirnos. Somos la mierda del mundo, ya se dijo una vez y es la verdad, somos la mierda, los desechos de la realidad. 

Hasta los huevos.

Lo siento mucho pero tengo que escribirlo, me puede el ansia y la rabia (sí, lo siento, soy una persona que cree en las emociones extremas). ¿Importan más los problemas materiales o "reales" antes que los internos o psicológicos (odio llamarlos psicológicos, digamos más bien problemas del alma... sí, soy un cursi)? Estoy hasta los huevos de declaraciones como: "es que mi vida es una mierda porque todo me va mal en la vida, tengo tales problemas, tengo tales otros, y todos son palpables, todos son reales ", y, por el contrario, si tu comentas algo en plan... me muero por dentro, por favor, eso no son ni serán jamás problemas, ¿por qué? Porque no se ven, así de fácil. Si yo os contara... ¿Qué pasa, que cuando una persona se arrastra por el suelo porque no puede más con su conciencia, cuando una persona se muere por dentro y su única salida es descubrirse a si mismo, o cuando una persona no encaja o no comprende esta puta mierda de realidad no tiene problemas? ¿Qué coj