Espina.

Dicen que caminas despacio, que te desenvuelves entre las hiervas bajas de mi mente, que acaricias con tus tentáculos verbales cada pliegue de mi alma. Dicen que deambulas por las sombras y cosquilleas mi nuca cando quieres aflorar, estás ahí, relatas cada memoria, cada acto, pero te escondes, sí, te escondes en un cuerpo incapaz de sostenerse, incapaz de maniobrar. Eres cobarde porque temes la verdad, temes que la gente vea lo que realmente eres. No temas, nadie te verá, nadie sabrá jamás quien eres porque yo cuido de ti, a pesar de tus ataques y arañazos, a pesar de tus patadas y horribles actos, jamás revelaré tu existencia, estarás ahí, pegada a mi corazón como una espina incapaz de salir, pues es inútil, jamás me harás sangrar.

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