Noches largas.
Mi cabeza da vueltas Como las manecillas de un reloj. Soy yo que no acierto, Soy yo que no acepto La verdad de este mundo atroz. Sigo jugando a ser dios, A crear mundos, Seres corruptos y ocultos Bajo el yugo de las cuerdas. Sueño que dibujo Tras el manto de un piano Moribundo y robusto Dulces cuadros De mil almas muertas. No soy trágico ni dramático, Tan solo un ser más Que habita obligado En un mundo sarcástico, Apático y cruel. Donde las mujeres son tuertas Y los hombres no ven. Un mundo ártico, Ruin y sin puertas Para el hombre de bien. Vivo solo, cansado de la gente, Afligido por el presente Y lo que debo hacer. Tan solo canta mientras duermo, Leeme algún cuento suelto Para que al cerrar los ojos, Tan solo la nada me arrope mientras sueño Que jamás existió el ayer.