Algo habrá que decir.
Encontré una canción y me inspiró, como una gota de agua que anuncia una lágrima, como un cristal que refleja tu verdadero yo. ¿Tienes miedo? Sí, ahora mi vida es demasiado valiosa, demasiado insignificante. Intento entenderme y no lo consigo, todo es demasiado caótico, normal que nadie lograse hacerlo. No culpo, tan solo ansío, respiro y aprecio como mi cuerpo deja de existir. ¿Agobiado? Es normal estarlo cuando el mundo canta y tu solo quieres silencio, vacío. Conspiro contra mí, como si hubiese dos, como si las verdades fuesen mentira y la oscuridad un nidito de luz. Ya no sé ni lo que escribo, tampoco es importante, dejo que fluya como el agua en tu garganta, como el sudor en tu frente. Mírame, ¿estás a gusto? Cuanto más raro mejor, cuanto menos se entienda, así nadie accederá a mi mente. Nada más que una fotografía en blanco y negro, o mejor, solo en blanco, el negro ya está demasiado de moda. Una sonrisa se posa en mi memoria, es preciosa. Es algo así como un pájaro risu