Cómo ser algo más que una semilla.

Cómo escribir sin llorar,
sin ser derrotado,
siendo valiente,
siendo justo.
Cómo escribir
sin que nada te influya,
sin que nada represente
algo que no quieres representar.
Cómo escribir sin sentirte infantil,
sin ser un vagabundo,
sin ser un poeta,
sin ser un dandi.
Cómo escribir sin vestir extraño,
sin fumar, sin drogarte,
sin tomar una copa de vino
frente a la soledad.
Cómo escribir sin mirar hacia atrás y arrepentirte,
sin criticar cada camino,
cada paso,
cada piedra con la que tropiezas.
Cómo ser escritor sin insultar,
sin hablar de sexo,
sin ser oscuro,
sin llamar a la vida por su nombre.
Cómo ser escritor sin ser crudo,
sin usar metáforas,
sin ser realista,
sin ser irónico.
Cómo ser escritor sin mujeres a las que añorar,
con triunfos pictóricos o
sin niñas de plástico.
Cómo ser escritor sin evocar,
sin transmitir,
sin deambular por tus pensamientos.
Cómo ser escritor sin explorar tu fantasía,
sin crear vida más allá de las limitaciones mundanas.
Cómo ser escritor sin burlarte de una sociedad decadente,
del imperio de lo monótono,
de lo podrida que está tu alma.
Cómo ser escritor sin sangrar,
sin reír,
sin cantar,
Cómo ser escritor sin ser malo,
sin ser bueno,
sin innovar,
sin poseer.
Cómo ser escritor sin ser rápido,
sin tomarte tu tiempo,
sin correrte pensando en folios en blanco.
Cómo ser escritor sin empuñar una espada,
sin controlar el fuego,
sin volar por los cielos como un pájaro.
Cómo ser escritor sin adentrarte en la psique humana,
sin vulnerar lo establecido,
sin profanar cuerpos heridos.
Cómo ser escritor sin llorar la muerte,
sin caer en depresión,
admitiendo un error,
desconociendo tus fuertes.
Cómo ser escritor sin tus piernas,
sin tu mente,
sin tu sed,
sin tus cadenas.
Cómo ser escritor sin presencia,
sin experiencias,
sin una cicatriz en las venas.
Cómo ser escritor sin viajar,
sin besar en París,
corretear por Ámsterdan,
o acariciar la diferencia en Berlín.
Cómo ser escritor en la paciencia,
sin tus besos por el cuello.
Cómo ser escritor con ira,
sin tus gritos en la bañera.
Cómo ser escritor sin honor,
sin entereza,
sin amor.
Cómo escribir sin voces en la cabeza,
sin palabras en la maleza quemada,
sin el ardor de tu presencia.
Cómo escribir palabras bonitas
cuando la noche es tan larga
y tan solo quieres follar,
amar, y vivir.
Cómo escribir con límites,
con condiciones,
sin que te entiendan.
Cómo escribir sin ser tú mismo,
sin buenas acciones,
sin cariño,
sin apoyo.
Cómo escribir sin un buenas noches
o un buenos días.
Cómo escribir sin despertarte feliz
porque estás abajo acariciando.
Cómo escribir sin cocinar
para enamorar,
para rogar algo de amor.
Cómo escribir con un cuarto limpio,
con una mente ordenada,
con la pureza de un plato sin romper.
Cómo ser escritor sin estabilidad,
sin tu amabilidad,
sin carencias.
Cómo ser escritor entre tanta suciedad,
entre tanta sociedad de mierda.
La pregunta es,
¿Cómo ser escritor roto, muerto y abandonado?
¿Cómo ser escritor con un corazón petrificado?