La noche llora tu ausencia #4 - Nada más importaba.
Echo de menos el perfume que recorría tu cuello cuando te ponías guapa para mí, sin tener que estarlo, sin exigencias ni miradas incriminatorias, ese perfume que jugaba con mis instintos más básicos y convertía mi pasión en dulzura cálida, aprisionando el odio y el rencor dentro de mí. Echo de menos ese pelo que caía hasta tus hombros y tapaba ligeramente el olor de aquel perfume, instigándome a morder cada pliegue imperfecto, cada lunar y cada vergüenza. Sí, no te pongas colorada, sé que tú también echas de menos esos paseos por aquella añorada ciudad, que más que bonita, iluminaba nuestro amor con la hermosura del sur, sin maquillaje ni falsedad, a pesar de cualquier enfado o por menor que aconteciese, pues estábamos ahí, juntos, y nada más importaba.
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