Frío.

Hace frío aquí sentado, esperando tu aprobación maliciosa, conversando con mis males en busca de alguna respuesta significativa. Sí, hace frío aquí en este lugar tan cálido, tan alejado de tu piel y de tu tacto, tan solitario como poco acogedor, hogar de extrañas criaturas que asustan con su ruda voz. Aquí estoy, congelándome, esperando que vengas hacia mí cantando y me salves de esta tortura infinita e inhumana. Te veo sola, calmada, contemplando como me voy muriendo por dentro y, mientras tú, permaneces sonriendo, esperando que me descongele, sabiendo que eso no va a pasar y que mis miedos solo son ideas que desaparecen cuando el papel se cruza en mi camino. Aquí estoy, muriéndome de frío, viendo como tu calor alumbra la ciudad, y yo, sin más, desaparezco.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Trabajos absurdos, poemas de mierda.