Ayúdame, sé y creo en ti.

Esto es algo que más que una carta, es un sentimiento, es una ilustración de todo aquello en lo que creo. Cuando te miro no dudo en acariciarte con mi pensamiento, no dudo en dibujarte en mi mente sin dolor, sin preocupaciones, no me planteo ninguna manera de vivir sin ti, sin tu aliento, sin tus ilusiones, sin tus deseos; no me imagino en ningún momento una vida sin ti, sería triste y plana. Cada minuto que pasa a tu lado lo único que pasa por mi mente es tu felicidad, tus necesidades, tus preocupaciones, tus miedos, tus inseguridades, y mi respuesta siempre es la misma, estar a tu lado, demostrarte una y otra vez que lo eres todo para mí, que eres la respuesta de la vida a mis irregularidades. No soy una persona que escriba sobre lo real, sobre lo que vive, no me gusta, prefiero escribir sobre como destruir aquellos límites que nos aprietan, aquellos sentimientos que dibujan de una forma hermosa lo irónico de esta vida, soy una persona que separa lo que escribo de la realidad, pues temo que se contagie y pierda su fuerza, esa fuerza capaz de cambiarlo todo; aun así aquí me encuentro, escribiéndote, relatándote mi amor, mis sentimientos, porque sé que lo necesitas. Sé que parece que soy negativo, que deambulo entre dos mundos y uno de ellos es oscuro y siniestro, pero en realidad es un mundo hermoso, ojalá lo pudieses ver con mis ojos, pudieses entender que el mundo del papel en blanco es un mundo sin límites, todo es posible, yo soy el creador y a la vez las palabras me construyen a mí, es un mundo apto para todos, un mundo con la tinta de mi alma. Es mi mundo, mi ilusión, mi retórica, lo que soy y lo que no soy. Muchas veces me lo he planteado, pero no quiero huir, estoy bien aquí, en esta realidad, en este complejo y reglamentario universo, estoy bien a tu lado. Soy feliz, soy feliz con tu cotidianidad, con tus ideas de familia y perfección. Soy feliz imaginando nuestro futuro y viendo a nuestros hermosos hijos pasear por un parque de algún lugar elegido por los dos. Soy consciente de tus temores, de tu dolor, pero no puedo separar de todo eso mi otro universo, mi otra realidad. Quiero destrozar las estructuras semánticas y literales de la propia existencia, quiero convertir todo aquello que odio en rosas sin espinas, quiero trascender a tu lado, quiero concienciar, quiero crear vida más allá de la vida. Quiero ser libre en un papel repleto de posibilidades, quiero ser tu amante escriba, quiero compartir contigo mi mundo y mis palabras. Quiero que lo entiendas, quiero que entiendas que eres lo más bonito que tengo, que sueño que paso mi mano por tu piel, que recorro los pasadizos, a veces inexpugnables, de tu mente. Que despierto con tu risa, con tu hermosa y sonora impaciencia, con tus estudios, con tus quejas y bromas. Que soy aquella persona que te hará feliz y te hará recorrer lugares fantásticos, que te hará caminar por senderos prácticos y comunes, que te hará vivir experiencias inolvidables. Sé que el dolor lo sientes, sé que las cosas no han sido fáciles, que el camino se ha llenado de piedras y que a veces lo mío y lo tuyo choca y es complicado entenderse, que quizá te cueste ver las cosas de forma positiva y me necesites para recordarte lo bonito de nuestra vida en común, que me necesitas para que toda tu vida esté estructurada y continúe, que a veces me necesites incluso para cosas tan triviales como que me siente un ratito a estudiar contigo o escuchar tus enfados del día, que requieras de mi atención para poder sobrevivir entre la maleza, no porque no seas capaz sino porque me amas, porque quieres hacer todo conmigo y compartir cada momento, porque no quieres arrepentirte de pasar un segundo sin mí, y lo comparto, sé que para ambos la necesidad está presente, que aunque muchas veces diferimos nuestros corazones desean lo mismo, que muchas veces tan solo necesitemos un abrazo o una pequeña demostración. No somos medias naranjas, no somos partes inconexas que buscan a otra persona, somos mundos enteros que han decidido conectar para amarse, respetarse y soñar juntos, somos esferas de un mismo mecanismo. Quiero decirte que te amo, que te necesito y que no debemos desquiciarnos ni alejarnos de las ideas del otro. Cada uno necesitará una cosa, a veces la misma que el otro, a veces diferente, y al igual que tú quieres ilustrarme cuando me equivoco, cuando fallo o la cago, tienes que entender que yo te lo haga ver, ¿sino cómo quieres que lo haga? ¿Cómo puedo hacerte ver que no estás actuando bien? Esto nos perjudica a los dos, y si en la vida respeto todo y consiento todo al final tú no me amarás, no seré yo, seré aquello que tú quieres que sea y no será un proyecto en común. No quiero que te lo tomes a mal, esto es por ti, todo esto es para ti, solo quiero que me comprendas, y que sepas que es una petición, una petición de amor. Solo deseo que te des cuenta de verdad que ha pasado y que no es momento de atacarnos ni recriminarnos nada, es momento de pedir perdón y perdonar, momento de mirar hacia delante y ver lo que realmente es importante. Sabes cómo estoy, sabes lo que ha ocurrido, sabes qué necesito y sabes que este no es el camino ni para ti ni para mí.
Te escribo todo esto desde la humildad y desde el respeto, te escribo todo esto para que me entiendas, para que recapacites y aprendas de todo esto. No somos perfectos, no somos máquinas, somos humanos y erramos y hoy es por ti, mañana será por mí.
Te necesito, necesito ahora mismo todo de ti, todo el amor y la bondad. Te amo.   


PD: Estoy escribiendo esto escuchando una de las canciones que siempre escuchaba cuando te conocí, que siempre que aparecía en mi reproductor cuando iba a aquella universidad tan lejana me decía a mí mismo que era una señal, que el destino me había encontrado, y que mi destino eras tú. 

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