Tú.
Cuentan que de vez en cuando te veo y te escucho, te toco y te veo, te oigo y te siento, cuentan por ahí que no puedo vivir sin ti, sin tu piel blanquecina, sin tus abrazos de algodón, sin tu mirada asesina, sin las caricias que arañan mi corazón. No veo una vida sin ti, no escucho una noche sin tus resoplidos, no entiendo un concepto sin tu impaciencia o incredulidad, en fin, que gracias por hacer de mí lo que soy a tu lado.
Comentarios
Publicar un comentario