Amor postizo.

Dios era todo aquello que la gente esperaba de él, mientras, por otro lado, yo no era mas que su decadencia personalizada, un mero esperpento creado para satisfacer sus toscos deseos. Escuché infinidad de veces su sonrisa en mi oído tras ver a la mujer de mis sueños y de mi vida decirme que siempre estaría ahí, que jamás me abandonaría, y ahora, en mi resaca de agua purificadora y tristes tardes de sofá sudoroso, aprecio los delirios de las palabras y sus verdaderos significados. ¿Qué es el amor? Asumidlo, es la ilusión temporal de personas que jamás amarán, pues el verdadero significado del amor no se responde ni se altera. Cuando amas de verdad eres feliz en las sonrisas de tu amante, eres feliz en el calor de sus ilusiones, de sus sueños y nostalgias, eres generosidad y paciencia, pues no sufres por ser diferentes, anhelas ese entendimiento y luchas por compartir sus más alocados deseos. Cedes para acoplarte y ves como la otra persona se sacrifica por lo que amas. El amor busca la perfección en personas de por si diferentes y no por ello incompatibles, busca esa unión entre lo que no debería ser y lo que es, sí, aquello que es por lo incompresible, por lo irracional, por el amor. Si todos buscásemos a la persona de bases iguales y de esencia idéntica nunca amaríamos, ya que estaríamos enamorados de nosotros mismos y de nuestras ideas y eso es egoísmo, y por mi experiencia marcada por el desasosiego de almohadas solitarias y desayunos rápidos, el amor no puede ni será jamás egoísta, es un acto desinteresado, es la política que debería ser, entender y aceptar a la otra persona por ser diferente, no por ser tu igual, llegar a acuerdos y pactos por complacer y para sentirte bien al ver feliz a la persona que te complementa. El amor es entender, luchar y ceder. El amor es, sin ser otro, ser en la otra persona sus mayores deseos y compartirlos sin compartirlos. Amar es dejar el yo y pasar al nosotros, es dejar el nosotros y entender el tú. El amor es altruismo, y en todo amor que quepa el interés, no es el verdadero amor sino el postizo.