No tengo ganas.
No tengo ganas de escribir, ni de estar aquí, entre tanta
paja y tanta letra. No tengo ganas de ser yo, ni de ser tú, tampoco de ser un
ángel ni un demonio; por no tener, no tengo ganas de destruir el mundo, tampoco
de construirlo. Estoy apático, perdido en mi propia vida insustancial, buscando
esa respuesta a aquella pregunta que algún día hice o haré, pero estoy
desganado, no quiero buscar más, al menos no por hoy. No quiero relatar nada,
no quiero, no quiero decir nada, ni hacer nada, voy a trabajar y pienso… me da
asco, voy a la universidad y pienso… ¿qué es lo que me espera? No tengo ganas
de observar ni de imaginar, no quiero que mi vida signifique inmovilidad en el
movimiento, no quiero nada, solo quiero tumbarme y dormir, soñar sin hacer
nada, soñar con dragones y princesas, con locuras y pasiones sin frenos con mi
amor. No quiero mirarte a la cara, estoy sin ganas de aguantar tus estupideces,
no quiero que me cuentes lo que harás mañana, ni lo que harás pasado, tampoco
lo que hiciste ayer o en lo que piensas. No quiero esa gente en mi vida, hoy no
quiero aguantar, ni tengo por qué, a esa gente que deambula por la vida y me
repele, no tiene sentido, hoy quiero llorar en mi habitación solitaria, con
algún que otro peluche de por medio, con algún que otro perfume memorable; sí,
eso quiero, deambular por una vida sin vida, sin muerte, sin límites. Hoy
quiero descansar de toda esta monotonía y caer en ese pozo oscuro, donde el
agua calienta y no enfría, donde la luz pasa poco y los ojos no son necesarios.
Hoy estoy sin ganas de hablarte, de tocarte, de tenerte. Hoy estoy sin ganas de
olvidarte, hoy estoy con ganas de sentirte, de sentir tu alma, de que me
acaricies con tu mano mi angustiado corazón y me susurres al oído… “hazme reina”.
Ya eres reina, ya eres mujer. Eres, sin lugar a dudas, el motor de mi cuerpo
derruido, de mi mente solitaria y de mi alma perversa. Eres todo lo que no soy,
y, hoy, solo tengo ganas de ti.
Comentarios
Publicar un comentario