Contaminación.

Esto va a ser corto, nada de densas alegorías que aplaquen con su verdad la hipocresía de la realidad y de sus perversiones. No, esto es claro y preciso. Últimamente la gente habla mucho sobre la contaminación, sobre como el hombre está deteriorando y matando su planeta, y es muy cierto, nadie va a negar eso. El problema no es ese, lo que me decepciona y cabrea no es eso, sino la interpretación que hacen las personas de esa contaminación. ¿Qué entienden las personas por contaminación? Sí, ese polvo oscuro que protege nuestra ciudad con un escudo opaco. Y aquí respondo yo, ¡y una mierda! La contaminación no es solo eso, la contaminación es la decadencia, la contaminación es la vergüenza humana en su máximo esplendor. La contaminación señores es cuando una persona se corrompe y utiliza su poder para robar, para aprobar leyes que llenen de mierda nuestra ciudad, y cuando por supuesto eligen su propio culo frente a la vida del resto de personas. Sí, eso es la contaminación, amigos, el reflejo corroído de las personas más repulsivas de esta sociedad. Asique por favor, dejemos de echar balones fueras, el problema es humano, y únicamente humano. Somos nosotros, asique dejar de echar culpas a políticos, que no son más que mercenarios, que sí, que eso no les justifica, quien mata, mata; eso sí, tú le has dejado matar.