Fuerza y más fuerza, pues lo necesitamos.
Siéntate y escucha.
Levántate cabreado
y demuestra ser ducho.
Sé un alma alabada,
una mujer que lucha,
un hombre liberado.
Sé miedo sin susto,
sé fiera educada,
sé mentira astuta;
pues el odio cansado
siempre ama de luto.
Cambia y deja tumbada
a la mediocre burla.
Aprende a ser odiado
sin respeto ninguno.
Sé mujer olvidada
por bestia impura.
Sé hombre respetado.
Canta suave al susurro
densos cuentos de hadas.
Sé y deja ser la cura.
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