Realidad idealizada.
Todos nosotros nos encontramos en la misma situación, entre
una realidad idealizada y multitud de sueños que cumplir, algunos serán sueños
más pragmáticos y otros más estrambóticos, pero a la hora de la verdad, eso no
importa. Lo verdaderamente importante es la situación frustrante que eso genera
en nuestro interior, pasando la vida adaptándonos a un sistema que va contra
nuestra esencia misma, es decir, nos pasamos la vida aceptando que no se
cumplirá ni un uno por ciento de los sueños que para nosotros son
indispensables. Nos vamos resignando a vivir por vivir, porque el miedo a la
muerte es mucho mayor que el impacto negativo de la decadente realidad. Así es
queridos amigos, con el paso del tiempo uno va aceptando y resignándose, a
pesar de cumplir algunos de sus sueños, ve estrictamente necesario comprender
que otros muchos no los cumplirá; y, todos os preguntaréis, ¿por qué? ¿Por qué
cojones me tengo que resignar? Yo quiero patalear, comportarme como un niño
pequeño y conseguirlo todo, al menos desearlo, pues es necesario, pues es
nuestra esencia. Pues el motivo es simple, no tienes opción, o te resignas o te
mueres. La sociedad ha ido evolucionando en aras de encontrar una respuesta a
la vida, a las incertidumbres del hombre y se ha dejado en el camino la
importancia trascendental del ser mismo, del conocimiento interior de cada
persona, del desarrollo personal de cada individuo. Así es, y por mucho que os
duela, es muchísimo más importante conocer los mecanismo por los cuales se
destruirá nuestro planeta por la ineficiencia de unos cuantos antes que saber
de qué manera uno podría cumplir sus sueños, o por lo menos, pudiese
encontrarse a sí mismo entre tanta maleza económica y social. En definitiva os
recomiendo que lloréis, pataleéis como niños de teta, que rocéis la vulgaridad
y sofoquéis vuestros deseos más horribles y carnales, pues nadie os lo
permitirá, nadie os dejará libres, todos os pondrán la excusa de que es
necesario madurar y amoldarse a un sistema infeccioso y virulento. Así es la
vida y por tanto hay que aceptarla.
Comentarios
Publicar un comentario